Triste pero cierto.|| 2Seok.

16

Una mujer amaneció con la felicidad desbordando por todos lados, hizo todos sus deberes por el gran momento que se llevaría acabo cuando una persona apareciera y cumpliera con su palabra luego de prometerlo, esperó tanto por ello y era comprensible su actitud. Cuando terminó todo se encaminó a la habitación de su hijo para comunicarle aquella felicidad palpable en su rostro. Sonrió al verlo dormir tan placidablemte, sin más le despertaría este sería su momento así que si o si irían los tres.

-¡Vamos arriba precioso! Hoy es un gran día para dar un paseo en familia. -anunció la madre del joven, moviendo su pequeño cuerpo, escuchando las quejas del niño.

-Mamá... Es muy temprano aún. -protestó el niño adormilado, se cubrió con la sábana para seguir durmiendo.

-No jovencito. -sentándose a su lado, se la arrebató- Papá llegará hoy y nos invito a pasear en familia, ¿No es genial?

-¿Después puedo seguir durmiendo mamá? -le preguntó con una sonrisa en sus labios.
 
-Estas de vacaciones, por supuesto que si mi precioso -le da un beso en la frente, el niño se levantó ante eso para irse a alistar.

Pasaban las horas y el esposo de aquella mujer no daba señales de vida, el tiempo parecía ser eterno y sinceramente aquello la angustiaba. Ella lo llamó incontables veces, más él nunca contestó ni respondió los mensajes de su esposa. Eso la estaba inquietando, ¿Le pasó algo? No, eso no podía ser. ¿Se atrasó? Tampoco, le hubiera avisado. ¿Qué sería lo que estaba pasando? Su preocupación crecía conforme las horas transcurrían, deseaba tener algún tipo de información de su parte más nunca hubo nada.

-Mamá. -la voz de su hijo la hizo girar a verle, le sonrió débilmente.

-¿Qué necesitas precioso? -su voz era dulce, pero ella no se emcontraba feliz hacía un esfuerzo de su parte por disimular tan solo un poco.

-¿Papá llego? -ella negó con la cabeza- Estaré en mi cuarto, me avisas mamá -se retiró dejándola sola nuevamente, se mantuvo en el mismo lugar con la sensación de que algo no iba bien.

Los segundos se convertían en minutos, después en horas y por último la paciencia de aquella mujer se desvaneció. <<Otra mentira más>>. ¿Cuánto mas debía resistir ella por su esposo? ¿Por qué tantas mentiras y ninguna respuesta coherente? Su semblante cambió, estaba molesta.

Siempre le prometía salidas juntos y más con su hijo, pero, ¿Por qué nunca llegaba la fecha prevista por él mismo? Ella no quería pensar lo peor pero su mente la traicionaba, su matrimonio era una de las cosas más importante en su vida, ella anhelaba un final feliz como debía ser y solo recibía constantemente lo contrario, al parecer otra persona tal vez no pensaba lo mismo, ¿Por qué aún la vida se encargaba de no hacerlo realidad? ¿Qué faltaba?

-Seokjin. -ella gritó su nombre, el niño apareció a los minutos con su típica sonrisa ¿Por qué borrarla? Si tenía motivos para estar feliz.

-¿Si mamá?

-Espérame aquí un momento, no tardo. -anunció tratando de sonar lo más convincente posible.

-¿Para dónde vas? -preguntó sin entender el semblante de su madre, era niño pero muy inteligente.

-A tomar aire fresco, ¿Te traigo algo?

-Solo un jugo de manzana, por favor. -eso fue todo para afirmar, su madre se alistaba para salir de la casa no sin antes dejar a su hijo a cargo de la empleada del hogar.

-Cuídalo, ¿Entendiste? -la otra asintió con cabeza- No tardo, regreso de inmediato. -le aclaró a la empleada.

-Si señora. -contestó- ¿Tardará mucho?

-No mucho, solo iré por su jugo y algo más... Personal.

-Como usted diga. -dicho eso aquella mujer desapareció por la puerta, la necesidad de saber todo la estaba consumiendo y era ahora o nunca.

Algo debía nada bueno podía ocurrir por el cambio de humor de aquella elegante mujer. ¿Podría ser posible que...? Mala esposa no era, atendía a su marido todo el tiempo y estaba siempre a su cuidado ¿Acaso ya no la amaba? Si era así, ¿Por qué no decirle?

Entonces, después de mucho tiempo el juntos para siempre, ¿No existía?

Las lágrimas bajaron por sus mejillas atrevidamente, se estaba torturando antes de tiempo y eso era algo difícil de controlar, lo intentaba mantener la calma y no podía, su mente no ayudaba y su falta de confianza le estaban jugando en contra, el dolor en su pecho se volvía más punzante a cada momento.

-''¿Qué ocultas?''

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Bueno un fragmento de la vida pasada de Jin xd
Errores decirme
¿Desorden? Listo :3

Dato:
Este capítulo es un poco cortó, pero he aquí el comienzo de su historia pasada.

Los quiero Porcornitos y Porcornitas<3