Triste pero cierto.|| 2Seok.

4

-Buenos días joven. -saludó una mujer junto a una sonrisa encantadora, Hoseok se conservo en su lugar sin parpadear le sorprendió mucho verla extendiéndole un sobre en su dirección, ¿Por qué?

-¿Es para mi? -preguntó el joven mientras ella asintió con su cabeza, se dio la vuelta para marcharse sin pronunciar algo más. Él solo guardo el extraño sobre para leerlo al terminar su jornada de trabajo, ahora mismo no era el momento ni el lugar indicado para ello.

-No es de mi incumbecia el asunto, pero aléjate mientras puedes. -mencionó la joven parada en el lumbral de la entrada.- De la persona que te lo envió, por favor. -Hoseok clavó su vista en ella sin comprender bien todo y solo frunció su ceño cansado ya de lo mismo, ella no se inmuto y se fue al fin. Dejándolo con la duda reflejada en su rostro.

-''Cada vez siento que este mundo es menos comprensible, me mude para algo mejor y lo peor es que termino en un lugar donde la gente no se entiende.''-
Susurró para si mismo, queriendo correr y perderse lejos de todo el mundo, al menos por ahora.

Continuó con su labor antes que su jefa le llamará la atención, no se sentía con la edad para andar recibiendo regaños, nunca los recibió de sus padres y a estas alturas no lo esperaba de alguien más.

Después de algunas horas ordenando y limpiando los estantes de la librería, se dispuso a comer su almuerzo tranquilamente. De momento recordó la carta en su bolsillo y la curiosidad lo intrigaba, ¿Qué podría decir allí?

El sobre no era grande y en la parte trasera tenía unas letras que decían: Léelo. Solo recuerda, no tengo buena fama en este lugar.

Al abrirlo cuidadosamente de no romperlo se centro en leerlo no sin antes verificar que nadie lo estuviera observando necesitaba privacidad, volvió su vista al papel.

''Lamento lo que viste aquel día, no soy de pedir perdón así que valoralo.''
 
Le causó cierta gracia esas palabras, prosiguió a seguir leyendo.

''Solo quiero hacerte saber que me importa mucho saber quién eres, tienes unas ciertas cualidades excelentes a mi parecer. No me dí cuenta de ello hasta que te observe mejor ese día, sé que lo que presenciaste no fue agradable, tal vez tienes la duda de quién en realidad soy yo y lo entiendo, créeme cuando te digo que conozco ese sentimiento bien.''

Seokjin no se imaginaba en lo absoluto cuanto anhelaba Hoseok saber aquello, ya era una necesitada y las personas a su alrededor no ayudaban mucho.

''Poco a poco lo sabrás, por los momentos quiero que te concentres en lo siguiente. Ve al mismo lugar donde intercambiamos miradas por primera vez. Necesito hablar estas cosas personalmente, además me da mucha flojera seguir escribiendo.''

Sonrió con esa última línea y medito todo lo leído hace unos segundos, ¿Sería correcto ir a ese lugar en donde se miraron por primera vez? ¿No estaría planeando algo malo? Tantas cosas llegaron a su mente en cuestión de segundos pero por muy extraño que parezca, lo animaron a ir a ese lugar. Necesitaba verlo urgentemente, solo él tenía las respuesta que tanto necesitaba saber.

-''Lo siento si estoy cometiendo un error en hacerle caso pero quiero resolver esta duda. Quiero saber, por qué me tienes con esta incógnita Seokjin.''

¿A que se refería exactamente Seokjin con lo escrito? ¿Acaso le causó una mala impresión aquella vez?
Hoseok guardó la carta dentro del sobre para luego devolverla a su bolsillo trasero y dirigirse a terminar su labor. Ya pronto acabaría su turno y podría retirarse para ir a verle, a él.

.--.

El lugar que frecuntaba ahora mismo y los suelos que pisaban los pies de Hoseok no resultaba muy amistoso para su gusto, trasmitía miedo al dar cada paso, miró a su alrededor y no se encontraba nadie a su vista pero si tenía información de que era habitado. Bueno son las cuatro y media seguro a un estarían trabajando.

No muy lejos de donde estaba se encontraba Seokjin sentado en la acera con la mirada perdida en algún punto fijo como ido en su propio mundo, tragó seco preparándose mentalmente y por alguna razón sentía mucha sed en ese momento.

Hoseok se detuvo frente al hombre una vez estuvo cerca e hizo una reverencia rápida, él lo miró e hizo un ademán con las manos para que tomará asiento a su lado, entendió y obedeció.