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Hoseok despertó al instante por el exquisito aroma que provenía de la cocina.

Al momento miles de recuerdos llegaron a su mente debido a lo sucedido esa noche anterior y una sonrisa se dibujó en su rostro, no tenía muy claro que en realidad los unía, pero eso no le importaba ahora mismo, en fin. Lo que si tenía claro es que se complementaban muy bien y se necesitaban el uno al otro.

-''¿Será eso suficiente?.''

Se aseguró de que a un tuviese tiempo de llegar a su trabajo sin retraso, y en efecto lo tenía. Se dio una ducha rápida y se vistió con la misma ropa del día anterior, a la final no llevó nada consigo no pensó que se quedaría fuera de casa, no le gustaba usar lo mismo dos veces pero esta sería una excepción.

Dedujo que la persona causante de ese adictivo aroma en la cocina sería Seokjin y no se equivocó cuando lo vio colocando todo en la mesa. Giró a verle y le dedicó una sonrisa, sintió sus mejillas arder y por acto escondió su rostro, no quería que le viera así.

-Ven a desayunar no quiero que te vayas con el estómago vacío. -su voz seguía siendo la misma, pero su semblante era otro. ¿En verdad Seokjin era malo como todos decían?

Le regaló una pequeña sonrisa por haberse tomado la molestía de cocinar para él, tomando asiento en ese momento para darle una probadita al plato frente a él, luego de tragar el primer bocado solo pudo ensanchar su sonrisa ante el chico.

-Esta muy rico. -alegó, preparando el siguiente bocado- Tienes talento en la cocina.

-Gracias. -musitó en respuesta- Pero no es para tanto, solo no quería que te desmayarás en el trabajo. -terminó por decir en un tono seco, pero que más podía pedir si se estaba preocupando por él. ¿Le importaba en verdad? A final de cuentas, él a un era un desconocido para Hoseok.

-Después de mi trabajo pasaré por mi casa. -comentó al tragar- Y volveré, necesito que hablemos. -le miró directamente para admirar los gestos que hacía.

-Sé que quieres saber en si. -despegó su vista del plato, tensó un poco su mandíbula- No es el momento todavía, créeme.

En sus labios se formó una mueca claramente de molestia y disgusto total, ¿Era necesario esconderle todo? Bien, no tenía todos los derechos para exigir lo anterior puesto que no eran nada serio y eso lo entendía perfectamente, pero sabía que merecía algunas respuestas. Porque ciertas cosas eran importantes y eso no pasaría por alto.

-Entonces no me esperes .-expresó fríamente. De pronto el hambre desapareció y se levantó con la intención de irse a su trabajo, se le hacía tarde y no le quedaría mal a esa señora que le cedió la oportunidad y su confianza. Escuchó su voz y detuvo sus pasos ante el tono usado, muy diferente estremeciéndole hasta los huesos.

-¿Solo por eso te molestas? -preguntó algo alterado tratando de no descontrolarse- Lo sabrás, créeme maldita sea lo sabrás. -gritó golpeando la mesa, se sintió tan pequeño y sus ojos empezaron a picar pero definitivamente no lloraría en su cara, así que como pudo se las reprimió y evito mirarle.

-Esto no puede ser bueno. -su voz salió apagada- El ocultarme cosas no es bueno, mírame, acepte quedarme con un completo desconocido y aún así... -soltó repentinamente- Dejé que me besarás, ¿Acaso eso no es suficiente para aclararme ciertas dudas? -miró a la salida, se iría y olvidaría todo lo ocurrido, tampoco quería estar en un laberiento donde la salida estaba muy lejos de la verdad.

-No tomes decisiones solo porque estás molesto conmigo solo por la sencilla razón de a un no querer contarte todo de mi. Lo haré, juro que te hablaré de ello. Confía en mi yo sé sabré cuando sera el momento.

-Que sea hoy. -fijo serio- Aunque sea algo breve, no te estoy pidiendo todo porque sé que no lo harás, un adelanto no cae nada mal.

-Pero, Hoseok... -lo escuchó murmurar su hombre mientras se quejaba, pero el mismo le dio la espalda y desapareció por la puerta, no quería perder más su tiempo y amargarse por nada.

Observó todo su alrededor y las personas estaban centrando su vista en él y dedujo que el motivo podría ser por verlo salir de la casa de Seokjin. No prestó atención y retomó el camino a su destino, tuvo la sensación de ser visto causándole un escalofrío volteó notando una joven mujer observándole con suma cautela, ella se acercó hasta él y no hizo más que detener su andar.

-Disculpa chico, sé que esto no es mi problema más no me puedo quedar tranquila ante la situación. -su voz sonaba desesperada, inquietando al contrario que trataba de comprender lo que ella quería darle a entender- Pero es mejor que te vayas y no vuelvas. -¿lo estaba echando? Iba a hablar pero ella prosiguió, sé notaba su desespero- No eres tú, es él. No es bueno para ti y aleguas se ve que a penas lo conoces, pero cuando sepas quién realmente es Kim Seokjin será demasiado tarde y no habrá marcha atrás. -habló mas bajo, tampoco quería provocar un caos- Es mejor que te relaciones con personas de tu clase, no eres para él y nunca saldrán adelante juntos, tiene un secreto oscuro. -eso último lo susurró de forma que solo él escuchará.

Procesó aquellas palabras que acababa de escuchar en su mente una y otra vez, pero no llegó a ninguna conclusión coherente. ¿Por qué tanto misterio con ese chico? ¿Quien realmente eres Seokjin?

-¿Cuál es su secreto? -se convenció que dependiendo de lo que fuera pensaría si quedarse o alejarse, ya no más rodeos.

-Eso no me corresponde decírtelo, aparte que con exactitud no lo sé y solo hay especulaciones nada certado. -explicó ya algo nerviosa- Él te lo dirá siempre lo hace, muchos chicos lo conocieron y quedaron encantados con él, mas, una vez el secreto fue revelado todos se alejaron y no se supo más de ellos. -recordó sus palabras, ¿Acaso le mintió cuando le dijo que era único?

-¿Él ha estado con otros chicos anteriomente? -se enfoco en ese detalle, le dolía saberlo y no sabía por qué pero dolía.

-La verdad hasta donde sé muchos se encapricharon con él. -mirando hacía el menor- Pero él... -lo analizó un poco- Los alejaba de una manera buena aunque a la final nunca lo lograba, me imagino que pensó que al decirles la verdad que ocultaba todo cambiaría y no se equivocó. -expresó extrañada- Puedo suponer que contigo fue diferente, ya que te dejo quedarse en su casa y ni a sus amigos los deja. -enfoca su mirada a otro lado- Pero igual sigue mi consejo, vete antes de que sea tarde. -no dijo más y se fue del lugar en otra dirección, dejando al chico desorientado.

Hoseok giró sobre sus talones para continuar su camino, las palabras de esa chica resonaban en su cabeza y le estaba empezando a doler debido al estrés que ya sentía, se sintió mareado por un momento, ¿Consumía drogas? Puede que no, no recordaba notar un olor extraño en ningún momento, ¿Qué ocultaba Seokjin? Al momento gritó en un lugar donde transitaba mucha gente, aunque para su suerte no había nadie a la vista.

-''Espero me digas la verdad pronto. Quiero saber si no me equivoque al elegirte y si vale la pena quedarme o merezco irme.''

.--.

En el trabajo las cosas no mejoraron en lo absoluto, su cabeza no dejaba de dar vueltas y se sentía sobrellevado la necesidad de saber todo lo estaba consumiendo por completo, volvió la misma sensación de ser observado y levantó la mirada pensando que sería la misma chica del otro día, en cambio, al conectarla con la contraria se dio cuenta que era su jefa.

Lo miraba consternada como si quisiera saber más a fondo la situación que su empleado atravesaba. Temía de eso.

Trato de evitarla, no se sentía con los ánimos de conversar con nadie y en menos de lo que pensó ya tenía a su jefa detrás lo notó cuando su mano sujeto la suya. Su tacto resultaba ser muy suave y eso le agradaba en estos moentos su mirada no se desvió a otro lugar simplemente se centro en él. Una triste sonrisa se plantó en su rostro y eso no era bueno.

-Esta mañana no te he visto con buenos ánimos hijo. -tomó la palabra sin vacilar en lo más mínimo- ¿A sucedido algo con ese persona que te mando esa carta? O... chico. -tragó en seco, ¿Como sabía de eso ella?- Esta bien, puedes confiar en mi sé que te gustan los chicos. -las palabras de Hoseok no encontraban coherencia alguna y su mente lo abandono.

-Solo discutimos por una tontería. -restándole importancia al asunto. Más ella pareció inconforme con esas breves palabras.

-Te conocí como una persona muy alegre y de buenas vibras. -Añadió- Ahora, te veo apagado. -el menor observo la mirada de su jefa y se perdió en ella- Ninguna tontería puede poner a alguien feliz en este estado tan lamentable. -no dijo nada se mantuvo en silencio.- Confía en esta vieja hijo.

-''¿Qué le diría? ¿Qué discutí con él porque me oculta algo oscuro que puede dañarme? ¡No! definitivamente no le diría eso.''

-Nuestra discusión fue por algo totalmente estúpido. -ella no se mostró confiada de sus palabras, él trataba de sonar convincente y seguro de si mismo.- Yo le grite muy feo, ahora me siento mal por mi comportamiento hacía él cuando no tenía la culpa de nada. -mintió. En parte era cierto pero fue Seokjin quién le gritó.

-¡Oh! ¿Es eso...? -lo meditó un rato- Pensé que sería algo más grave. Estate tranquilo hijo, más tarde al llegar a casa hablarán y solucionarán todo ese pequeño problema. -una sonrisa característica de esa señora se dibujó en su rostro, en verdad debía reconocer era lo mejor que pudo conocer ese joven chico.

Un ángel.

-Me alegró el día. Gracias, en verdad muchas gracias. -ella le dedicó otra hermosa sonrisa y desapareció de su campo de visión. Él continuó en su deber.

Se sentía algo más aliviado de descargar algo de si mismo, tal vez si necesitaba hablar con alguien. Pero muy en el fondo sabía que nada estaba resueltó y que se sentía algo triste por toda la situación.

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Bueno otro capítulo por los días sin actualizar, no los dejaré con la intriga, ya subiré el otro xdxd Mañana.
Errores decirme
¿Desorden? Creo que se solucionó ¿Que me dicen?
¿Tardé? Culpen a Maduro :'v

Ahora puedo actualizar todos los días, creó.

Hasta la próxima Porcornitos y Porcornitas <3

Triste pero cierto.|| 2Seok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora