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Dos horas después, Karina seguía teniendo preguntas.

- ¿ Por qué no llamas a tu padre y le dices que te quedas a dormir, Kar ? - preguntó Alice, regresando junto a Jasper.

Karina miró al vampiro inquieta. Confiaba plenamente en Alice y Carlisle porque los conocía bien, pero con los demás seguía resultándole difícil, a pesar de que sabía que no le harían daño. Sin embargo, cuando su mirada chocó con la de Jasper, una ola de calma la invadió.

- Sí, vale - asintió convencida - ¿ Tienes un teléfono por ahí ? Dejé el mío en casa.

Alice desapareció y regresó con uno, tendiéndoselo.

- Quiere que avises cada vez que haces eso, piensa que le acabará dando un infarto - sonrió Edward entrando en la habitación con el resto de los Cullen. Karina se sintió abrumada ante tanta aparición.

- C-como...

- Llama a tu padre, Karina, debe estar esperándote - insistió Carlisle - después seguiremos con las preguntas.

Ella no tuvo mas remedio que asentir y marcó el número de Ayax.

- ¿ Papá ? - preguntó, cuando él descogó el teléfono.

- Hola, Karina. ¿ Dónde estás ?¿ Vienes ya para casa ?

- En realidad quería preguntarte si podía quedarme a dormir en la de Alice.

- Sí, vale. Creo que esa chica te está haciendo bien - añadió - ¿ por qué no la invitas un día a casa ?

- Se lo diré. Gracias, papá.

- Avisa por la mañana. Buenas noches, Karina.

- Buenas noches, papá.

Y con eso la llamada terminó.

- ¿ Ya puedo seguir con mis preguntas ? -inquirió tras un rato de silencio. Ellos rieron.

- Ven, voy a dejarte un pijama - sonrió Alice, y tras ellas marcharse el resto de los Cullen se dispersaron.

Karina y Alice se pasaron un buen rato haciendo bromas con los interminables conjuntos que había en el armario del cuarto de invitados. Algunos eran increíblemente horteras y parecían de otra época, Karina se preguntó si en verdad lo eran.

- ¿ Y este qué tal ? - rió mostrándole uno horrible y muy pasado de moda.

Karina vio extrañada que su amiga parecía estar ausente.

- ¿ Lice ?

Entonces la chica reaccionó y le mostró una amplia sonrisa, abrazándola con fuerza, emocionada.

- ¿ Qué ocurre ? - preguntó confundida, aunque devolviendo el abrazo.

- Acabo de recordar que Jasper me tiene preparada una sorpresa - mintió, y Karina supo distinguirlo.

- ¿ Vas a dejarme sola ? - preguntó haciendo un puchero.

Alice rió y negó con la cabeza.

- Puedo llamar a Carlisle, si quieres. Seguro que tienes más preguntas.

Karina se mordió el labio inconscientemente y asintió.
Alice volvió a sonreír y desapareció por el pasillo.

Karina acomodó su cabello detrás de las orejas, y comenzó a jugar con la sábana entre sus dedos. Carlisle la ponía nerviosa y relajada al mismo tiempo.

- Qué le habrá pasado a Alice... - susurró para sí misma, pensativa.

- Habrá visto algo.

Karina se sobresaltó y le lanzó una mirada fulminante.

KARINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora