Karina y Ayax regresaron con la comida al comedor, dejando todo sobre la mesa.- Bueno, ahora que ya habeis cotilleado sobre nosotros puedo presentarme - rió la mujer poniéndose frente a ellos y abrazando suavemente a Karina - Soy Melisa, encantanda de conocerte oficialmente.
Karina desvió la mirada rápidamente hacia Carlisle ante el nombre, pero él negó con la cabeza y se sintió más aliviada. Últimamente parecía paranoica con todo el asunto de M. Y es que M parecía haberse olvidado de ella por el momento, y eso solo le hacía pensar que era la calma antes que la tormenta.
- Lo mismo digo, Melisa - sonrió amablemente.
- Bueno, sentémonos a la mesa antes de que la comida se nos enfríe - sugirió Ayax, y se dirigieron a sus asientos.
- Tengo que decirte que tu novio es todo un acierto - le susurró Melisa en tono confidencial - Además de guapo, es como un caballero de otro tiempo.
- Sí, a veces me parece que de verdad lo es.
Karina rió y le echó una mirada a Carlisle, que luchaba por aguantar la risa, y se sentó junto a él.
- Vais a perdonarme, pero soy un desastre de cocinero y la mejor opción era pedir una pizza - se disculpó Ayax, arrancando una sonrisa a todos.
Melisa rodó los ojos y le sonrió ampliamente.
- Tú eres un pequeño desastre en general, cielo, no solo en la cocina.
Karina rió ante ello, y supo enseguida que aquella mujer sería buena para su padre. Solo esperaba que él no la cagara.
La cena transcurrió sin imprevistos, con tranquilidad y fluidez en la conversación. Hablaron de todo, de cómo empezaron a salir Melisa y Ayax, del trabajo, de lo que harían en el verano, de la familia de Carlisle... y sí, también tocaron el tema del tiempo.
- Me parece muy bonito lo que has hecho por esos chicos, Carlisle - le dijo Melisa con una sonrisa sincera, y él se la devolvió amablemente.
- Pero debe de ser raro, ¿ no ? - intervino Ayax - ¿ Cuánto te llevas con el mayor ?
- Seis años. Pero cuando estás con ellos parece que son décadas más - añadió, y Karina soltó una risa por lo bajo al entenderlo. Le parecía gracioso el hablar de aquellas cosas tranquilamente, sabiendo que eran verdad pero que nadie sospecharía.
- Cinco chicos... yo con una ya tengo suficiente - bromeó Ayax, y Karina le lanzó un puñetazo inofensivo con un quejido.
Melisa y Carlisle rieron.
Karina estaba realmente disfrutando de aquello. Se hacía una idea de lo que era tener una familia de más de dos, y era genial.- ¿ Han llamado, no ? - dijo Melisa, mirando hacia el pasillo en dirección al vestíbulo.
- Sí, creo que sí. Voy yo - se ofreció Ayax, y se fue a abrir mientras ellos seguían conversando.
De repente, Carlisle se tensó de arriba a abajo y apretó con más fuerza la mano de Karina por debajo de la mesa.
- Karina, ¡ mira quien ha venido ! ¡ Es Severaite !
Entonces la chica entendió.
Había un 50% de probabilidades de que el recién llegado fuera M, y de que no hubiera aparecido allí solo para saludar.Karina cruzó una mirada preocupada con Carlisle, pero unos segundos antes de que Severaite entrara en el comedor, el vampiro se relajó.
- Puedo escuchar su corazón- le susurró en el oído a la chica, relajándose ambos y sintiendo que se les quitaba un gran peso de encima.