A pesar de las palabras que había dicho, y que Karina en verdad sentía, Carlisle percibió como una ráfaga de dolor pasó por los ojos de la chica.- Además, siempre puedo convertirlo... - susurró ella.
- ¿ Y Melisa qué ?
- A ella también.
- No puedes ir convirtiendo a todo el mundo, cielo. Además, ¿ Y si no quieren ?
Karina alzó una ceja.
- ¿ Cómo no iban a querer ?
- Ser vampiro no son todo ventajas - respondió él - No sabes lo bien que sienta el simple hecho de dormir, o poder envejecer junto a alguien, tener hijos... Si eres vampiro no vas a tener una vida normal. Tendrás que mudarte cada veinte años, como mucho, de una punta a otra del mundo, verás a mucha gente morir, y verás el mundo que conoces cambiar una y otra vez... Aparte de la sed, claro. Hay mucha gente que preferiría seguir siendo humano, más de la que te crees.
Karina se estremeció al pensar en todad esas cosas. Ella iba a tomar ese riesgo, pero entendería que ellos no lo hicieran.
- Entonces respetaré su decisión - contestó segura - Todo irá bien, Carlisle, te lo prometo.
Él se deslizó hacia delante y la besó suavemente.
- ¿ Y M ? - preguntó Carlisle tras un rato pensando - Hemos vuelto al punto de partida. Se nos han acabado los nombres de la lista y M no es ninguno de ellos.
- Tienes razón... - suspiró Karina, derrotada - Estamos como al principio.
Ambos se quedaron metidos en sus pensamientos un buen rato.
Entonces se escuchó una ráfaga de viento y Jasper y Alice aparecieron frente a ellos.
- Jass, Lice - sonrió Karina y alzó los brazos para un abrazo rápido.
- ¿ Qué tal la cena ? - preguntó la pelinegra alegremente. Karina no se molestó en preguntar si había tenido una visión sobre ello o simplemente estaba enterada del tema.
- Genial, aunque nos fuimos pronto. Carlisle estaba preocupado.
Jasper miró al vampiro y alzó una ceja.
- Creo que no era solo preocupación - rió suavemente en voz baja.
A Alice le sorprendía todavía cuando Jasper se mostraba delante de Karina como una más de la familia, puesto que fuera de eso era una persona bastante seria y cerrada. Pero suponía que todos le tenían gran cariño a la chica, y que ya estaba claro que ella era parte de los Cullen.
- Cállate, Jasper - Carlisle rodó los ojos y Lice rió.
- Estabas celoso, ¿ verdad ? - adivinó - Del chico ese alto, el del cabello color chocolate - Karina pasó la vista de Alice a Carlisle y después a Jasper, quien solo sonreía - Normal, es muy guapo.
La sonrisa de Jasper desapareció, y Carlisle dejó de lanzarle una mirada fulminante a Lice para reírse de él.
Alice sonrió a propósito y Jasper entendió que lo hacía solo para molestarle, relajándose y sonriendo también.
Karina acarició la mano de Carlisle y le susurró :
- Severaite es solo un amigo, y en cualquier caso, solo me interesas tú.
Él sonrió ampliamente y la besó con intensidad, mientras los otros dos Cullen se quejaban.
Karina se separó riendo, pero el ambiente cambió cuando Alice se quedó con expresión ausente y Jasper la sujetó con cuidado. Todos sabían qué estaba pasando.
- ¿ Qué has visto, Lice ? - preguntó Jasper con suavidad.
Ella aguardó un segundo antes de contestar, volviendo a la normalidad.
- Una mujer... Rubia, con el cabello ondulado.
- ¿ Quién era ?
- No lo sé, estaba de espaldas, corriendo, no me ha recordado a nadie. Creo que es sobre el futuro de Karina, lo he estado vigilando por si conseguía encontrar algo de M.
- ¿ Crees que puede ser ella ? ¿ M ?
- Puede, Jass, pero también puede ser otra cosa. Ha sido muy corto, no sé decirte más.
Jasper advirtió su sentimiento de decepción y culpa y la abrazó.
- No pasa nada, lo averiguaremos.
Carlisle suspiró y la pareja alzó la cabeza para mirarle.
- Pues está cada vez más complicado.
- Mark y Severaite tampoco son vampiros.
Los cuatro se volvieron hacia Edward, que acababa de hablar y entraba en el salón seguido de Emmet y Rosalie.
- Así que la lista se acaba y no tenemos ni idea de quien es M - concluyó Emmet cruzándose de brazos.
- ¿ Y si M no es un nombre o un apellido ? - pensó Rosalie en voz alta - ¿ Y si es un apodo ? ¿ O un sitio relacionado con esa persona ?
La sala se sumió en el silencio.
- ¿ Te suena algo, Karina ? - preguntó Edward, pero ella negó con la cabeza.
- No, por ahora no.
- ¿ Lo habremos estado planteando mal desde el principio ? - continuó Rosalie, decidida a encontrar la respuesta - Puede que M no sea un vampiro, no aún, no lo sé.
- ¿ Un humano que quiere que los Vulturis le conviertan y ganarse un favor ? Demasiado ambicioso, creo yo - dijo Emmet, torciendo el gesto.
- Se nos ha olvidado algo. La única carta que era precisa y directa - soltó Jasper, después de haberle dado vueltas en la cabeza - La única que realmente importaba.
Karina dejó escapar una leve respiración.
- California, 11 de Septiembre de 1991.