“Tú día especial”
¿De qué demonios estás hablando? –ella no comprende lo que acabo de decir, ni yo misma lo hago.
-Hablo de que tienes tarea para mi clases Camz… -ella lanza una mirada confusa y extiende sus manos al aire- Tú mamá piensa que soy tu profesora.
-¡¿qué fue lo que dijiste?!
***
-Alejandro… -Sinuhé llega a su casa con una dolor de cabeza anormal- ¿cómo era la mujer que viste aquella vez con Camila?
-¿La que vino por ella en un auto? –pregunta el marido algo confundido ha pasado tanto tiempo desde esa vez que él solo no puedo recordar con precisión- Muy bonita –asegura- cabello oscuro, piel muy blanca.
-¿ojos verdes? –Interroga ella de vuelta- ¿sonrisa encantadora? –Vuelve a cuestionar- ¿muy elegante y esbelta?
-se podría decir que si –confirma el hombre atento a las palabras de su esposa- algo mayor, eso ya te lo dije.
-Pues también es muy osada Alejandro –refuta la mujer sentándose pensativa en su cama- porque fue con tu hija hoy a la feria.
***
-Lo digo en serio Ally este seria uno de los eventos sociales más grandes, imagina lo transcendental que sería para la empresa que fuese celebrado en alguno de nuestros hoteles… -explico más emocionada de lo habitual- ¿Lo estás imaginando?
-Tienes que calmarte –ella se burla de mi emoción- además James fue claro, será en Las Vegas, ¿recuerdas? –interroga subiendo una ceja.
-Lo sé, lo escuche perfectamente claro… -afirmo tranquila.
-¿dónde estamos ahora mismo Lauren? –Vuelve a cuestionar sin pestañar- Porque si no estoy un poco desubicada en el tiempo y el espacio esto es México no Las Vegas.
-No empieces con eso… -pido cortésmente- ya te pareces a mi mamá.
-Y hablando de Clara, deberías llamarla, me tiene el buzón a estallar de mensajes para ti… -se encoge de hombros- dice que si tú no quieres atender sus llamadas, yo lo haré.
-Y vaya que lo haces –rio de su comentario- ¿podrías esperar un segundo con Dana afuera? Parece que llegó un socio y debo atenderlo…. –pido mientras observo por la ventana del pasillo- en unos 20 minutos estaré lista para irnos a comer. No te vayas.
Atendí a los socios y luego de unos 30 minutos de conversación estuvimos listos para irnos, decidí ser atenta y acompañarlos hasta el ascensor del piso, sin embargo cuando salí ya Allyson no estaba, curioso. Ella jamás se va sin avisarme.
-Dana… -llamo a chica entretenida con su laptop- ¿Viste adónde fue Ally? –pregunto inclinándome en su escritorio.