Coco

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Con los chicos hicimos un asado para despedir nuestras pequeñas vacaciones y la conversación derivó en el tema de nuestro viaje de egresados.

—¿Cuándo se van? —Preguntó Male, que se mantuvo en silencio durante toda la conversación.

—A principios de septiembre. —Le respondió Lola.— El tres.

La rubia asintió pero no comentó nada.

—Deberías venir con nosotros. —Le propuso Cami, entusiasmada.

—¡Sí! —Agregué yo rápidamente y todos me miraron.— O sea, estaría bueno. —Traté de disimular mi actitud y Lele agachó la cabeza para esconder la risa.

—No, chicos, no da. —Dijo al fin.

—¿Por qué no? —Le preguntó Seba.

—Porque los de la empresa que lo organiza ya tienen todo arreglado para una cantidad de personas.

—¿Y? No debe ser tan complicado agregar a una persona. —Respondió Juli.— Además, no creo que a los demás del curso les moleste.

Volvió a negar. ¿Por qué no quería? La negra pensó lo mismo porque le hizo esa pregunta.

—El viaje de egresados es para disfrutarlo con los compañeros y hace mucho que no formo parte de ese grupo. —Explicó.

—Pero fuiste parte del curso por mucho tiempo. —Replicó Alan.

—Exacto. —Agregó Lola.— Estaría bueno que vayas, Male, tipo es casi lo último que tenemos para hacer todos juntos.

—No voy a ir. —Sentenció.

—¿Por qué no queres ir con nosotros? —Le preguntó Juli intentándolo una vez más.— ¿No te divierte la idea?

—No puedo, chicos. —Dijo firme, estaba convencida.— Falta casi un mes y es un viaje bastante caro.

—Si se los pedís a tus viejos, te lo pagan. —Señalé.— Sobre todo Mariano.

—Sí, lo sé. —Admitió. Todos sabíamos que era una chica bastante consentida y ella ni se preocupaba por negarlo, de hecho solía aprovecharlo.— Pero no quiero pedírselos. Yo terminé la escuela en Estados Unidos y me pagaron las tradiciones de allá, sería re injusto que porque ahora volví les pida también las de acá. —Tenía sentido, pero en verdad queríamos que viaje con nosotros.—Además, estoy cuidando a Sofi.

—Papá no va a tener problema por diez días. —Le dije y me miró seria.

—Basta, chicos. —Rió.— En serio me encanta que sigan insistiendo pero no lo van a conseguir, preguntaba cuándo se van por curiosidad nada más.

—¿Cuáles son las tradiciones de Estados Unidos? —Preguntó Seba.

—¿La graduación es tan así como en las películas? —Preguntó Lola interesada.— ¿Tipo tiene que invitarte un chico, vestirse onda glam y todo eso? —La rubia asintió.— ¿Con quién fuiste vos?

—Con un chico. —Respondió evasiva y la miré enarcando una ceja.

—Lo suponíamos a eso. —Dijo la negra riendo y contagiándonos a todos.

—¿Con ese que te peleaste el día que estábamos en la plaza? —Cuestioné.

—¿Christopher? —Me preguntó divertida, asentí.— Ni en pedo. El primero que me invitó fue uno de los chicos de mi clase, Jack, así que fui con él.

—¿El primero que te invitó? —Repitió Juli.— O sea que no fue el único... 

Male se encogió de hombros.

El poder de un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora