Project Powerpuff: One-Shots

Amor entre libros. [Brick&Blossom]

·Las Powerpuff Girls y sus personajes NO me pertenecen.
·Escribo esto con el único fin de entretener.
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Como cada día después de clase, Blossom llegó a la biblioteca pública de Townsville a las cinco de la tarde. Dicho lugar quedaba a medio camino entre su casa y la universidad, y debido a su amor por los libros, la chica no podía evitar la tentación de entrar casi cada vez que pasaba por delante. Era todo un ritual para ella; salía de la universidad, se compraba un helado que se comía por el camino y alrededor de las cinco llegaba a la biblioteca.

Como tenía diez libros alquilados, el máximo permitido, si quería empezar uno nuevo tenía que hacerlo en la biblioteca, sin llevarse el libro en cuestión a casa. Eso había hecho el día anterior con una novela llamada "Fresas con chocolate", una novela romántica que narraba la historia de amor de una chica que iba a pedirle al vecino de al lado que le arreglara la lavadora y le invitaba a merendar luego. Después ambos descubrían algo de su pasado que los unía, pero Blossom aún no había llegado a la parte donde se explicaba qué era.
Por eso llegó ansiosa al pasillo donde se encontraba la estantería en la que reposaba el libro y, después de cogerlo, se fue directa a una de las cómodas sillas que había colocadas junto a las ventanas y se dispuso a leer.

Sin embargo, nada más abrir el libro se dio cuenta de que alguien más lo había estado leyendo. Ella había colocado un separador en la página donde se había quedado y al momento de abrirlo vio que alguien lo había movido más adelante, a una parte a la que ella aún no había llegado.

Qué maleducada era la gente. ¿Por qué no se conseguían sus propios separadores? Lo sacó de allí y, sin pensar más en ello, se sumergió en la lectura. Al terminar por ese día, dejó el separador en la página a la que había llegado y lo devolvió a la estantería.

Pero al día siguiente, aquella pequeña cartulina con dibujos de corazones había sido cambiada de sitio otra vez. Enojada, Blossom sacó un papelito de su mochila para escribirle una nota a la maleducada o maleducado que le movía el separador de sitio.

"¿Serías tan amable de dejar de usar mi separador? Gracias."

La pelirroja creía que con eso habría solucionado el pequeño problemilla que tenía con el lector con quien compartía ese libro, pero no. El tercer día sucedió lo mismo, solo que esta vez Blossom se encontró con que le habían respondido.

"Es más práctico que doblar los bordes de las páginas. ¿No crees? No seas tan lenta leyendo, así iremos al mismo ritmo y todos contentos."

Al leer esa nota, Blossom se indignó. Encima que le decía en toda su cara que iba a seguir usando su separador, así para fastidiar, además la llamaba lenta. ¡¿Qué sabría esa... o ese... quien fuera?! Ella era rápida con la lectura y la ofendió mucho que alguien que no la conocía de nada se atreviese a soltarle semejante insulto. Sacó otro papel para escribir.

"No toleraré insultos. No soy lenta, solo que este es uno de los once libros que tengo empezados y además tengo que estudiar también. Por última vez, deja de cambiar el separador de sitio."

Pero la "conversación" no terminó ahí, y tampoco los viajes de la pequeña cartulina de página en página. La otra persona que leía el libro ahora parecía estar haciéndolo a propósito, y además, seguía respondiendo con desfachatez.

"¿Entonces eres la clásica ratita de biblioteca? Lo siento, no era mi intención hacer rabiar a la fauna local. Pensé que eras simplemente una señorita cursilona con mucho tiempo libre y carácter irascible. Y veo que no estaba del todo equivocado. De todos modos solo quería divertirme un rato...
PD: no dejaré de usar tu separador."