Favores. [Verdes]

1.1K 106 11
                                    

Las Powerpuff Girls y sus personajes NO me pertenecen.
Escribo esto con el fin de entretener.

..............................................................................

Si aquella mañana alguien le hubiera dicho a Buttercup que la esperaba el fin de semana más extraño de su vida, no le habría creído de ninguna manera. Y es que todo marchaba con normalidad, no había indicios de que ese día o cualquiera de los siguientes serían diferentes de su rutina habitual; clase por la mañana, desayuno con sus amigas, clase por la tarde, fútbol y dormir.
Así eran casi todos los días desde que había empezado la universidad, con la excepción de que los fines de semana salía a comer con sus amigas o a cenar con sus compañeras de habitación. Y así estaba todo bien, era feliz con la rutina establecida. ¿Por qué tuvo que pasar eso?

— Me han invitado a una fiesta en la casa de Erick Bills — chilló emocionada una de sus compañeras de habitación, Viky, sus rizos rubios balanceándose mientras saltaba por todo el cuarto.

— ¿Quién es ese? — preguntó la segunda chica, castaña con el flequillo casi tapándole los ojos azules.

— ¡Robin! — exclamó la rubia — ¿Qué pregunta es ese? ¡El amor de mi vida! Erick Bills, estudia filosofía y es, escucha bien, casi millonario.

— ¿Casi? — rio Robin. — ¿Te gusta por su dinero?

— Cómo puedes pensar eso de mí — se indignó Viky. — Claro que no, pero está bien saber que el chico tiene recursos.

Buttercup las escuchaba sin prestar mucha atención mientras terminaba sus deberes de historia. Viky solía ir a algunas fiestas, pero definitivamente nunca la había visto tan emocionada como ese día.

— La fiesta será en la casa que tienen alquilada él y sus compañeros a dos cuadras de aquí. ¡Y vosotras me vais a acompañar!

— ¿Qué? — rechistó Buttercup, que ya podía mantenerse ajena a la conversación. — De eso nada, yo no pienso ir allí.

— Oh, vamos, no seas aguafiestas. ¿Robin?

— Estoy con Buttercup, no me van ese tipo de fiestas.

— Bubbles va a ir.

— Es normal que vaya — replicó la morena — su novio vive allí. A mí en cambio no se me ha perdido nada ahí, lo siento pero paso.

— ¿Y si te digo que va a estar Mitch, el de tu clase de historia?

Buttercup no quería admitirlo, pero eso despertó su interés. Mitch era algo así como un amigo, solían sentarse juntos en algunas clases, pero no tenían mucho en común aparte de la pasión por el fútbol. Aun así, ella lo encontraba bastante atractivo, le gustaba estar con él y de repente la idea de ir a la fiesta no parecía tan mala.

— Creo que la has convencido — observó Robin riendo. Buttercup bufó.

— Puede que sí.

Quizás la pregunta no era por qué tuvo que pasar eso, sino por qué aceptó. ¿Qué necesidad había? Dudaba sinceramente que Mitch la viera algún día como algo más que una compañera y eso difícilmente iba a cambiar de la noche a la mañana. Pero de todos modos... tal vez fuera divertido ir a una fiesta que no fuera de las que organizaban sus amigas.

..........................................

El viernes llegó más rápido de lo que Buttercup esperaba. Después de tantas clases que parecieron eternas y otros tantos entrenamientos agotadores, no se dio cuenta en qué momento el reloj marcó las ocho de la tarde. Viky se había estado arreglando toda la tarde, alisándose el cabello, poniéndose maquillaje, cambiándose de ropa unas diez veces... Entretanto, Robin comía patatas fritas y hacía comentarios sobre sus looks. La rubia quería lucir increíble para que su amor platónico se fijara en ella.

Project Powerpuff: One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora