14. Perra.

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La miro de arriba a abajo dando un paso hacia ella, bajando del escalón que había subido.

-¿Qué quieres Tania? - Miro por encima de su hombro y me encuentro allí, a unos metros a Thomas. Se encuentra fumando de espaldas y no se ha dado cuenta de nada. Lo observo por un momento, lleva una chaqueta de cuero de color negra y unos pantalones del mismo color.

Vuelvo a fijar mi vista en la pelirroja y me cruzo de brazos. Le miro y me doy cuenta de que se ha tenido que echar medio bote de maquillaje en la cara y otro tanto en los ojos. Lleva un pequeño top ajustado y unos shorts.

-Me enteré de lo que pasó con Thomas, qué lastima ¿no? - Me sonríe cínica y noto mi sangre comenzar a caldearse. No se que intenta, pero si enciende la chispa, explotará. Bueno, sí se que intenta.

-Para ti sería todo un lujo ¿no? - Antes de que intente hablar la interrumpo - Que te usara como segundo plato, me refiero.

-Siempre he sido el primero.

-¿Estás segura? - Río irónica. Le miro la cara y me doy cuenta de que se ha operado. La nariz no la recordaba así.

-Lo tuyo sólo fue diversión y trabajo, puro trabajo, cómo si fueras una cualquiera.

-No vayas por ahí Tania.

-Él sólo se divertía contigo, ¿Ves? Por eso se fue con quien sí sabía satisfacerle.

-¿Lo sabes tú no? -Doy un paso hacia ella y me imita. Elevo una ceja cuando sonríe.

-¿La princesita sin castillo va a sacar las uñas?

-Ni soy una princesa ni quiero serlo, pero te advierto, no me busques porque me vas a encontrar.

-No te tengo miedo.

-Deberías -Cierro mis manos en un puño conteniendome cuando se cerca más de lo deseado.

-No te acerques a Thomas, es mío.

-No me hagas reir - Niego burlona y noto como sus ojos brillan.

-Sólo te lo advierto, ahora ya puedes ir a refugiarte con tu papá, ah no... Que no tienes

-¡Cállate! No tienes derecho a hablar de esto - Una.mezcla de sentimientos.me recorre. Por un lado tengo ganas de cerrarle la boca de un golpe pero por el otro las ganas de llorar me invaden.

-Es la verdad, es una pena, Gregory merecía como hija a alguien mejor.

-Paso de ti - Paso una de mis manos por el pelo echándolo hacia un lado.

-Ya lo sabes, aleja tus manos de mi chico -  El vaso ha rebosado. Al elevar mi mirada lo veo caminando hacia nosotras. Intento calmarme cerrando los ojos y respirando hondo.

-Te lo regalo, todo tuyo - Ruedo los ojos y me doy la vuelta, adentrándome a la casa. Esas ganas intensas de llorar vuelven a aparecer pero me contengo.

Puede tener toda la razón.

Escucho su voz preguntándole a Tania de que hablaba pero acelero para perder el sonido.

Miro la mansión y las imágenes se vienen a mi mente como pequeños flashbacks.

Escucho sonidos y camino hacia la cocina. Mary está allí, dándole unos últimos retoques a la comida.

-¿Los demás?

-Fuera, en el patio trasero - Coloca las cosas en bandejas y da vueltas a los filetes que se están haciendo.

-Bien, ¿Te ayudo en algo?

-No hace falta, esta Natasha, ahora ha ido al baño.

-Como veas, ¿Llevo algo?

STAY (BP 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora