STAY (BP 2)

45. No me interesa.

-¿Lucci?

-Soy yo Nora, es Lina, no está... ¡No está por ningún lado!

-¿Cómo? ¿Dónde está?

-No lo sé, estábamos con Sophie y la hemos perdido de vista.

-No puede ser - Me tapo la cara con la mano y suspiro.

-¿Qué hacemos?

Miro a Natasha y ella suspira cuando le informo.

-Que se queden allí, no es seguro que salgan.

-Vale, Sophie está muy nerviosa, esto no debe porque pasarlo ella, la niña necesita a su madre junto a ella y yo te necesito a ti aquí.

-Lo sé, Lucci, lo sé, estamos muy cerca... Lo vamos a encontrar pronto - Suspiro colgando al cerrar los ojos.

-Es Ethan, tienen a Marc - Natasha nos informa después de mirar su móvil. Ella me mira mientras Susan agarra su móvil y le informa a Andrew. Ella sola decide cambiar de rumbo hasta el lugar que Ethan le ha facilitado a Natasha.

Tardamos diez eternos minutos en llegar y vemos el coche en la puerta de una casa prácticamente en ruinas.

Bajamos corriendo y entramos a la casa. Al llegar Cara se acerca a nosotras.

Ignoro sus manos al agarrarme. Mi vista sólo está fija en Marc, que agacha la cabeza. Me acerco rápido a él y agarro su camisa. Comienzo a gritarle cosas que ni pienso hasta que Ethan me separa de golpe. Agarra mi cara y me envuelve entre sus brazos.

-Ya basta Nora, tranquilizate - Ethan susurra en mi oído mientras acaricia mi pelo.

-Dime dónde tienen a mi hijo, maldita sea Marc.

-Lo siento Natasha, de verdad... Yo no quería  -  Sólo escucho a lo lejos a Marc repitiendo una y otra vez lo mismo - Lo siento Nora.

-Cierra la jodida boca - Ethan gruñe señalandole. Me separo un poco mientras el rubio me mira para confirmar que estoy más relajada.

-Si tanto lo sientes, dime donde está Thomas y no nos hagas perder más el tiempo contigo - Aprieto la mandíbula acercándome a él.

-No lo sé, me han apartado del caso.

-No te creemos, así que abre la boca - Saco la pistola y le apunto. Cierro los ojos por un momento.

-Nora...

-No Cara, ya basta de todo ésto, quiero encontrar a Thomas y que todo acabe.

-No va a acabar Nora, ellos quieren arruinarte la vida, no van a parar, ¿No lo entiendes? No lo harán hasta verte destruida - La voz de Marc se me clava en los huesos. Un escalofrío recorre toda mi columna vertebral, haciéndome temblar.

-Marc, has crecido con nosotros, dinos donde está Thomas - Cara agarra mi brazo al decirlo. Mira a Marc casi suplicándole. El pelirrojo cierra los ojos negando y el rubio pierde la calma. Se acerca a él agarrando su cuello. Levanta la mano en un puño antes de volver a repetir la pregunta de dónde está el tatuado.

Marc cierra los ojos esperando el golpe pero sin abrir la boca.

-¿A ésto estáis buscando? - La voz hace que me hiele. Me giro lentamente para ver a cinco personas apuntándonos. Roger sonríe al unir nuestras miradas. Apunta con una pistola a un Thomas inconsciente, agarrado por otro gorila. Tiene la cara totalmente destrozada y el color rojo la decora por completo.

Ethan se levanta e intenta correr hasta ellos pero las pistolas apuntándole hacen que pare a mi lado. Agarra con cuidado la pistola de mi mano. Miro su mano y vuelvo a centrar mi vista en el tatuado, que es soltado en el suelo.

-Roger, dame a mi hijo -Natasha gruñe dando un paso, pero el cargador de la pistola la pone en alerta.

Estamos completamente encerrados. Sólo tres de nosotros tienen pistola y ellos son seis personas, que nos doblan en peso y altura a todas nosotras.

Miro a Ethan, que pasa la mirada de uno en uno.

-Tu hijo no me interesa - Roger ríe irónico mientras da un paso hacia nosotros. Ethan carga la pistola apuntándole - En el momento en el que esa pistola se dispare, tendréis varias balas en la cabeza cada uno, yo que tú, bajaría el puto arma.

Ethan nos mira sin hacer lo que Roger dice. Uno de los hombres camina a nuestro lado para soltar a Marc, que se levanta agilmente. Todos estamos atentos a como la sonrisa de Marc se quita cuando ese mismo hombre presiona su arma, disparándole en el estómago. Tapo mi boca al verle caer al suelo.

-Ese será el final de cada uno de vosotros si Nora no viene conmigo -Roger termina por decir lo que busca. A quien busca. A mí. Miro a Cara que niega repetidas veces agarrando mi mano. Paso mi mirada a Natasha que me observa en silencio. En sus ojos veo brillo que me hace sonreír levemente, intentando darle a ella ese valor que a mi me falta ahora mismo. El valor que sé que no les sobra a ninguno de los que estamos aquí. Por último miro a Ethan, que se posiciona frente a mí, intentando protegerme de lo inevitable.

No pondré a nadie más en peligro. Thomas está así por progerme, por proteger a los que quiero. Natasha, Cara, Ethan y Susan están aquí para recuperar a uno de los suyos y yo no voy a poner su vida en riesgo. Aparto a Ethan de mi camino cuando escucho a Roger repetir lo que busca, impaciente.

Cuando doy el primer paso hacia ellos, uno de los gorilas me agarra fuerte por los brazos colocando una pistola en mi sién. Cierro los ojos al escuchar a Cara sollozar.

-Ahora nos vais a dejar alejarnos tranquilamente de aquí, si no queréis acabar como vuestro amiguito - Roger ríe ordenando la salida y mis pies prácticamente se arrastran.

Mi cuerpo golpea contra el suelo de la furgoneta en la que me tiran. Ahí tiran también a Thomas antes de cerrar la puerta. La furgoneta arranca rápido mientras intento agarrarme para no volar de un lado al otro entre tanto giro.

Cuando el recorrido se calma busco con la mirada el cuerpo inconsciente de Thomas y me acerco a él. Agarro su cara con mis manos poniéndola en mi regazo. Las lágrimas recorren mis mejillas mientras intento acariciar con suavidad la cara totalmente destrozada.

-Venga Thomas, tú puedes... No, no otra vez, por favor - Susurro dando un beso en su frente.

Ahora no tengo miedo. No tengo miedo a que una de las balas de esos hombres me golpee. No tengo miedo a ser secuestrada como mi madre biológica.

De lo único que tengo miedo es de perderles. Perder al tatuado. Perder a Cara o Ethan. Perder a Lucci o Alex. Perder a Sophie o a Natasha.

Acaricio su cara, cerrando los ojos. Lloro en silencio mientras escucho las voces a lo lejos de quienes conducen. Hablan en un idioma que desconozco pero intento entender algo, aunque sea el nombre de un lugar, pero nada de eso sucede. Mi cabeza no se concentra en nada.

Ahí es cuando algo me hace reaccionar. Llevo mis manos a mis bolsillos y sonrío al notarlo. Al notar mi teléfono móvil.

Marco con nerviosismo el número de Cara. Sólo tarda en sonar un pitido.

-¡Nora!

-Cara - Lloro en silencio - No se han dado cuenta de que llevo el móvil - Susurro intentando controlar el llanto - Necesito que estéis seguros, por favor, no os expongais.

-Vamos a encontrarte, a encontraros a los dos, os estamos siguiendo.

-Por favor no, no quiero perderos.

-Vamos a por vosotros, Andrew ya está al tanto y viene de camino, no te arriesgues... ¿Thomas?

-Está aquí, inconsciente - Sollozo mirando al tatuado. La furgoneta se para de golpe, hacienfo que golpee mi espalda y el móvil caiga al otro lado. La espalda me da pinchazos mientras veo la puerta abrirse. Miro la luz mientras veo como el hombre me grita agarrando el móvil antes de perder el conocimiento.