STAY (BP 2)

19. No me ocultes nada.

-¿Nora? - Me giro y veo a Marc a mi espalda. Me mira elevando una ceja. Él sabe perfectamente lo que pasa dentro. Niego mirando hacia el suelo - ¿Qué haces aquí?

Lo sabe. Él sabe que Thomas está dentro y algo traman. De nuevo.

-Nada, estaba dando un paseo - Me alejo de la puerta pero escucho ruido dentro. Me giro a la vez que ésta se abre y deja verse a Thomas y Tania dentro. Suspiro levemente.

-¿No te han enseñado a no escuchar detrás de una puerta? - Elevo la mirada hacia Tania. Me mira agarrando a Thomas del brazo. Miro el agarre y ella sonríe, cínica. 

-Lo siento, ya me iba - Mis ojos viajan una fracción de segundo hacia Thomas pero me giro.

-Espera - No escucho a Thomas y comienzo a caminar. Acelero saliendo fuera. Abro las puertas rápido, yendo hacia la salida de la casa. En este momento parece que recorro kilómetros en lugar de metros. Escucho sus pasos a mi espalda - Nora, no volvamos a repetir esto.

Sigo sin hacerle caso hasta que diviso la puerta de salida. Acelero hasta allí y aunque intento cerrar la puerta a mi espalda al salir, él lo impide dando un golpe.

Cuando estoy en el patio me giro y lo miro. Me cruzo de brazos.

-He escuchado lo que habéis dicho.

-¿El qué?

-¿Otra vez negocios Thomas? Creía que eso ya se había terminado - Él niega mientras camina dando leves pasos hacia mí.

-No hay más negocio.

-¿Entonces a qué se refería Tania? No estoy tonta Thomas, estoy cansada de verdad, no quiero volver a pasar lo que ya pasé hace dos años.

-Tania dice cosas que no tienen sentido, sólo ignórala, ¿Vale? Yo tampoco quiero que pases lo que ya pasó - Noto como da de nuevo un paso hacia mí. Niego y camino. Llegamos al patio trasero, allí, la gran fuente en donde él me contó acerca de su pasado, ahora está vacía, con hojas ocupando el lugar que antes ocupaba una capa de agua.

-Sólo espero no estar involucrada Thomas.

-No te preocupes Nora, de verdad - Sus ojos me dicen que le crea pero algo dentro de mí no me deja. 

-¿Por qué queréis que nos quedemos aquí todos? - No me giro pero sé que está a mi espalda. Él suspira antes de comenzar a hablar.

-¿Cómo?

-No te hagas el tonto - Ruedo los ojos- Habéis dicho de quedarnos aquí

-Por que es lo mejor, así podremos estar todos para terminar de preparar la boda de Cara y Alex.

-Thomas... - Elevo una ceja. Él suspira al darse cuenta de que no me lo trago.

-Simplemente es mejor Nora.

-Explícamelo, así sólo me suenan excusas.

-Estamos investigando algo de importancia y necesitamos teneros a todos controlados - Me giro y él me mira serio. Me cruzo de brazos y él revuelve su pelo. Mis ojos se van a sus manos cuando lo hace. 

-¿Qué es eso tan importante Thomas?

-Son cosas privadas, nena, no tiene nada más.

-¿Tan malo es como para que no me lo cuentes? 

-No, sólo es mejor que lo sepamos unos pocos.

-Yo no se lo diré a nadie - Vuelve a revolver su pelo y me mira. No puedo evitar recorrerle la cara y el cuerpo con la mirada. 

-¿Ni siquiera a tu amiguito? - Thomas se acerca a mí. No soy capaz de moverme al tener sus ojos fundiéndome con la mirada. Intento reír irónicamente por su pregunta pero no lo consigo.

-¿John? ¿Por qué le tienes tanta rabia?

-¿Qué por qué le tengo tanta rabia? - Asiento en silencio ante su mirada. Él eleva la mirada hacia la nada y vuelve a mirarme.

-Eso te he preguntado.

-Porque no quiero verle cerca tuya - Mi boca se abre al ver la frialdad y seriedad con la que habla. Niego agachando la vista. Esa respuesta me descoloca. Hace que mi cuerpo entero tiemble

Veo como sus pies se acercan más a mí. Su mano se posa en mi barbilla y me obliga a mirarle.

Trago saliva cuando nuestros ojos se funden. Sus ojos viajan hasta mis labios, lo que hace que me ponga más nerviosa. 

No soy capaz de moverme. ¿Por qué? 

Su sola presencia hace que me ponga nerviosa y eso me preocupa. Me preocupa porque yo lo tenía olvidado pero al volver a verle algo resurge. 

-Por que lo he intentado durante estos dos años pero no puedo evitar querer ser el único que pueda estar a tu lado.

Su mano acaricia mi mejilla y mis ojos se cierran ante su tacto. 

-Y porque cada día me arrepiento de haberte dejado ir, porque fui un imbécil. 

Cuando abro los ojos, su cara está muy cerca de la mía.

Niego. Quito su mano de mi mejilla y aparto mi cara, dando un paso hacia atrás. Me giro y me agarro en la barandilla que rodea la fuente. 

-No te creo Thomas - Miro el interior de la fuente.

-Esto es lo más sincero que te puedo decir - Noto su cuerpo en mi espalda. Cierro los ojos y una lágrima cae por mi mejilla en silencio.

-No quiero estar cerca de ti.

-Nora, yo me fui de aquí porque no iba a ser buen acompañante, no era un hombre al cien por cien y era mejor que cada uno siguiera su camino, pero ahora que te veo de nuevo no puedo evitar ser un maldito egoísta y quererte a mi lado a pesar de haberte hecho sufrir.

-Thomas...

-Mira, te oculté cosas y lo sé, al principio te mentí para que nos ayudaras indirectamente, pero eso fue sólo al principio...

-No quiero volver a escuchar ésto Thomas - Niego girándome y le miro. Su cara está descolocada - Tu persona ideal es Tania, por que sois iguales, no tenéis sentimientos, ni corazón ni sentido común, os da igual cualquier sufrimiento con tal de estar cómodos con vosotros mismos.

-Eso no es verdad.

-¡Claro que sí! - Elevo la voz y él revuelve su pelo. Agarra mi mejilla y acerca nuestras caras. Intento agarrar sus brazos para soltarme pero no consigo mi objetivo. Sus ojos se vuelven más oscuros cuando me mira con el rostro firme.

-¿No te das cuenta que estoy tan loco por ti que podría arriesgar cualquier cosa? Dejaría que me mataran si sé que tú estarías bien, ¿no me puedes creer cuando te digo que mataría a ese idiota si sé que te ha, tan siquiera, tocado porque me encantaría hacerlo únicamente yo? Maldita sea Nora.

Sus labios toman los míos con ganas. Cae otra lágrima mientras mis brazos rodean su cuello dejándome llevar. Sus manos abandonan su posición para abrazar mi cintura, acercándonos más. 

Un escalofrío recorre mi cuerpo al sentir sus frías manos en mi espalda. Muerde mi labio inferior y se separa un poco. Abro mis ojos y lo miro.

-Lo siento.

-No me ocultes nada - Termino de separarme de él revolviendo mi pelo hacia un lado de mi cabeza - Hasta que decidas decirme lo que está pasando, no puedo confiar en ti, cuando lo hagas podré perdonarte Thomas, antes no me intentes convencer de ello. 

Niego agachando la mirada y camino hacia la mansión. Al abrir la puerta me giro levemente y le veo con la mirada perdida y su cabeza apuntando hacia el suelo. Entro dentro y cierro la puerta.

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Aquí está el capítulo, cuando tenga tiempo subiré otro capítulo o en caso extraordinario en el que tenga mucho tiempo haré maratón, pero ahora mismo no prometo hacerlo a corto plazo ya que hasta el 12 tengo exámenes. 

Espero que os haya gustado. Thomas me mata si.