69. Marido y mujer.

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-¿Estás nerviosa? - Observo a Cara mientras se mira al espejo. Ella me mira y asiente. Estoy ayudándole hasta que termine de arreglarse.

Hoy es sábado. Hoy se casa con Alex. Y ambos están bastante nerviosos. Los chicos están terminando de prepararlo todo en el recinto que han alquilado para la fiesta. Lucci y Mary están con Alex para intentar calmarlo.

Aquí estoy yo, aún sin arreglaro para dejarle todo listo a la novia.

Ella me sonríe y asiente levemente. Noto un brillo en sus ojos. Me acerco a ella y acaricio sus brazos, que se encuentran descubiertos debido a su traje. Sin duda es precioso. Toda la parte superior de los pechos es de encajes y luego baja liso hasta abajo. Se ha hecho un recogido en el pelo y un maquillaje muy simple, que resalta su propia belleza.

-Estoy muy feliz por ti - Susurro en su oído y me abraza. Sonrío acariciando su espalda.

-Mami - La pequeña corre al interior de la habitación con un vestido azul cielo, con un gran lazo en la parte de atrás. Observo como los ojos de la niña se abren al ver a su madre. Se queda estática y miro a Cara, que me devuelve la mirada antes de echarse a reír.

-La tita Lucci te busca - La niña me mira y yo asiento. Me disculpo con Cara y salgo. Natasha entra dándome un beso.

-¿Quién crees que eres para seguir así? - Mi amiga agarra mi mano y me lleva hasta otra sala, donde están nuestros vestidos. El mío sigue guardado en la funda y me acerco a él. Un vestido de color marrón tierra con bastante pedrería y un gran escote. Lucci me ayudó a elegirlo y no me dio opción a negarme.

Al colocarlo en mi cuerpo se ve una gran abertura en la pierna izquierda que sin duda es bastante elegante.

Lucci me ayuda con el peinado y el maquillaje y en poco tiempo estoy lista.

-¿Qué tal tu hermano?

-Hemos tenido que darle una pastilla para los nervios - Suelta una carcajada mientras me acerca los tacones de aguja.

-Pobre - Río negando y alguien llama a la puerta. Lucci se acerca y abre la puerta. Ethan se asoma y besa los labios de su novia. Estos dos han estado mejor que nunca esta última semana y me alegro por ellos. Hacen una pareja perfecta. Ethan lleva un traje negro con una corbata del mismo color que el vestido de mi amiga, rojo. Con las mangas de encajes y completamente ajustado.

-Estás preciosa amor - Ethan me mira y veo como su mirada me revisa de arriba a abajo - Creo que Thomas enloquecera - Los tres reímos y yo niego. Noto como mis mejillas ganan color y me giro para terminar de maquillarme.

Thomas. Hemos tenido nuestros altibajos durante la semana, pero estoy igual de pérdida por él. Ha conseguido que se me olviden de vez en cuando las llamadas.

Las llamadas son constantes, una o dos veces al día tengo que salir de la habitación en la que me encuentro con el tatuado para que no se preocupe por nada. Nadie lo sabe, sólo el rubio. Es con el único con el que he podido desahogarme y él que me tranquiliza. Él quiere que Thomas lo sepa, pero he conseguido convencerle para que no le diga nada.

-Ya estoy - Distingo la voz en el exterior de la novia y me acerco rápido. Ella agarra la mano de su hija. Ethan silva y yo tomo la mano de Lucci, que disimula una pequeña lágrima.

-¿Vamos? - Cara se monta en un coche con el rubio y Sophie mientras que Lucci y yo caminamos hasta donde se encuentra Alex. Mary sale con él.

-¿Ya? - Las dos asentimos ante Alex, que juega con sus manos para intentar calmar los nervios. Me acerco a él y acaricio su mejilla.

-Todo saldrá perfecto - Sonrío besando su mejilla y lo abrazo.

-¿Cómo está?

-Preciosa y enamorada - Susurro y noto su sonrisa. Me aprieta entre sus brazos antes de separarse y hacer lo mismo con su hermana. Mira a Mary, que será quien le acompañe en el altar. Él camina primero y tras él vamos nosotras.

Al llegar a la zona destinada a la ceremonia intento encontrar a Thomas, entre los amigos de los chicos. Pero no lo encuentro. Lucci lo nota y agarra mi mano.

-Me ha dicho Ethan, que llegaría un poco tarde - La miro y asiento. No me gusta eso. Él debería estar aquí, al igual que todos los demás.

Ethan llega con nosotras.

-Cara está con Paul - Besa la mejilla de su novia y nos sentamos los tres. A mi derecha tengo a Lucci y a la izquierda está la silla vacía de Thomas. Miro a Alex, que habla con Mary. El cura se posiciona y comienza a sonar la melodía que indica que la novia está lista.

La pequeña Sophie entra con los anillos en sus manos y tras ella, su madre y su tío entran. La mano de Cara tiembla y algo le susurra Paul que le hace sonreír. Me doy cuenta de la llegada de Rocío, que nos sonríe a Lucci y a mí. Le saludamos y murmura que luego hablamos. Las dos asentimos y vemos como Cara y Alex se dan la mano al llegar al atril. Paul se coloca al lado de su hermana y la ceremonia comienza.

Miro de vez en cuando la entrada, pero no hay ni rastro del tatuado. Mientras el tiempo pasa y la ceremonia con él, mis nervios y el enfado comienzan a aumentar.

El cura hace las preguntas más importantes de toda la ceremonia y uno después del otro dan el sí quiero.

-Lo siento - Miro a Thomas, que llega con la respiración agitada. La corbata la tiene casi deshecha por lo que se la coloco, asintiendo.

-Pensaba que no llegarías - Susurro mirando al frente de nuevo.

-Yo los declaro marido y mujer - Sonrío ampliamente - Alex, puedes besar a la novia - La pareja se funde en un beso y todos aplaudimos. Lucci llora abrazada a su novio.

Miro de reojo a Thomas, que agarra mi mano y me acerca a él. Lo abrazo en silencio.

-Estás preciosa amor - Me susurra tras dejar un beso en mi cuello. Sin duda él también. Con su traje negro precioso y una corbata del mismo color. No le he dicho el color de mi vestido por mucho que él ha insistido durante toda la semana, por lo que optó por lo más neutro.

Tras eso nos dirigimos hasta la parte en la que están todas las sillas colocadas entorno a una gran mesa.

Todos tomamos asiento mientras Sophie baila con su tío.

Los camareros comienzan a traer la comida, que pasa entre risas e historias de la infancia de los chicos. No hablo con Thomas, sentado a mi lado en silencio.

A la hora de la tarta los novios la parten juntos y todos comenzamos a bailar, no sin antes abrir el baile los novis y los padrinos.

Todos reímos al ver a Paul bailando con Mary. Ese rubio es demasiado idiota.

-Amiga - Me giro y miro a Rocío. La abrazo fuerte riendo.

-Cuanto tiempo pelirroja - Ambas reímos y comienza a contarme sus viajes por el mundo. Intento no hablarle de lo que hemos pasado, aunque sé que Paul la ha tenido informada. Hablamos durante bastante tiempo hasta que su novio me la roba.

-¿Me concedes este baile? - La voz del tatuado me hace sonreír levemente y me giro. Asiento y voy junto a él a bailar.

-¿Dónde estabas? - Le susurro mientras suena una canción lenta.

-Estaba ocupándome de unos asuntos.

-¿Todo bien?

-Sí amor, todo bien - Sus labios rozan los míos en un pequeño beso. Acaricio su mejilla sonriendo y nuestros labios se unen de nuevo.

De reojo veo como Mary se sienta con Lina y hablan, con su mirada fija en nosotros.

Bailamos varias canciones junto a los demás. Todos reímos bastante, escuchando viejos hitos musicales.

Comienza a sonar el móvil en el interior de mi bolso y me alejo un poco. Lo saco y veo como la llamada se corta.

Joder.

Miro a los demás y nadie parece darse cuenta. Todos beben mientras ríen. Un mensaje de texto salta en la pantalla.

"Tienes dos horas para estar sola o atente a las consecuencias. Te buscaré" - Número desconocido.

STAY (BP 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora