*Narra Nora*
Duele. Duele cuando alguien me mueve. También duele el corazón. El sentirme impotente, sin poder moverme.
Lucci me informa de nuestra llegada a la casa de los chicos en Londres y la furgoneta aparca. Paul ha ido a por nosotros junto a un amigo. A mí me han levantado y puesto cual decoración en la parte trasera de la furgoneta. Al pararse el vehículo, la puerta se abre y Paul me baja. En la furgoneta íbamos Lucci y yo detrás. Alex, Cara y Sophie en los asientos de delante y de conductor Paul. Los demás iban en el otro. Paul me ayuda a entrar en la casa, que es bastante grande. De color rojo y tiene unos tres pisos.
El interior es increíble, tiene un gran salón cocina y una puerta, que investigaré cuando pueda valerme por mí misma. El hermano de Cara me deja sobre el sofá. La pequeña Sophie salta sobre su tío.
-Pequeña, subamos... Te tengo un regalo - Su sobrina ríe emocionada y se pierden por las escaleras. Alex se sienta a mi lado y acaricia mi pierna.
-¿Qué tal te encuentras?
-Podría estar mejor... - Suspiro levemente. Cara aparece con un vaso de agua y una pastilla. Me la tiende y me la trago.
-¿Con Thomas? - Cara me mira y la observo en silencio. Niego levemente cerrando los ojos.
-No quiero hablar de eso... Ya no puedo más - Hablo mirando a la puerta, que se abre y deja a la vista al tatuado, que recorre con la mirada el salón hasta unir su mirada a la mía. Se queda estático, dejando pasar a Ethan y Lucci. Mary y Natasha también suben, como si conocieran a la perfección la casa. Recuerdo que Natasha sí lo hace. Trago saliva cortando la mirada.
Sin duda eso es lo que más duele. Pero no puedo perdonar que se acostara con Tania. No después de todo lo que he pasado, lo que hemos pasado para estar algo mejor. He perdonado bastante, no merezco tanto mal. Ya no más.
Escucho los pasos subiendo las escaleras y al ver a Ethan y Lucci, adivino que se trata del tatuado. Todos se sientan en los sofás. El ambiente por primera vez en varias semanas está calmado. No se respira la tensión constante que nos invadía una y otra vez.
-¿Qué planes tenéis para el viaje?
-Pues recorrer la ciudad de arriba a abajo, iremos donde digáis, ¿Qué queréis ver? - Ethan responde a Alex centrando su mirada en mi amiga. Sonrío levemente al ver como ella ignora su mirada y responde mirando a Cara.
-Tía, pues quiero primeramente ir al Big Ben - Comienza a enumerar los monumentos más importantes de la ciudad. Londres es algo magnífico, pero ya no se queda en los monumentos, simplemente las calles. La gente es completamente diferente, no hay un modelo de persona si no que hay una variedad magnífica.
Vuelvo a escuchar los pasos en las escaleras y mi vista se desvía hasta allí. Thomas se ha cambiado. Ahora lleva una chaqueta vaquera y unos pantalones negros rasgados. Recorro su cuerpo con la mirada. Camina con ligero balanceo, como si apoyar una de las dos piernas sintiera algún tipo de dolor. Él se sienta junto a Ethan y me mira en silencio. Noto como aprieta la mandíbula. Niego levemente y intento concentrarme en la conversación.
Ethan intenta llamar la atención de su novia, que a cada palabra del rubio intenta no reír. La conozco bastante. Ella no durará mucho con su "cabreo". La trae demasiado loca.
-Deberíamos ir a comprar - Cara mira a los chicos y ellos asienten.
-Quedaos aquí, iremos los tres.
Cara y los dos chicos se levantan. Alex también se une a ellos.
-Comprad chocolate, ya lo necesito - Murmuro y todos responden con una carcajada. Todos menos Thomas. Él me mira. Se le escapa una pequeña sonrisa y asiente. Elevo los hombros manteniendo la mirada.
Los cuatro salen por la puerta y miro a Lucci.
-¿Te ocurre algo?
-Claro que no amiga - Ella niega.
-¿Ethan?
-Es... complicado - Eleva los hombros. Alzo una de mis cejas y sigue hablando - Sé que me quiere... y yo lo quiero demasiado, pero... Me fastidia que hable con sus amigas a todas horas.
-¿Enserio? ¿Estás celosa por eso? ¿Por qué hable con sus amigas? - Ella asiente y una lágrima se escapa por su mejilla - Hey... ¿Qué sucede?
-Es que... Estos últimos días han sido una locura y verle a él tan tranquilo hablando por mensajes con varias... y además, tengo una falta...
-¿Cómo? No me lo puedo creer - Tapo mi boca y ella rompe a llorar. Agarro su mano y se acerca para abrazarme - Tranquila hermana... Puede que no sea eso...
-No, es que yo quiero pero estuvimos hablando y él aún no piensa si quiera en eso y con todo lo que estamos pasando no es el mejor momento - Limpio sus mejillas.
-Ethan querrá lo que tú quieras - Las dos miramos hacia las escaleras y Natasha sonríe, seguida de Mary que se acerca a Lucci para abrazarla. Escucho a mi amiga sollozar. Sophie baja corriendo y salta sobre mis piernas. Me quejo levemente y Natasha reprende a la niña, que me mira. Yo niego alargando mis brazos y ella ríe.
-Me estoy escondiendo de tito Paul - La pequeña me susurra al oído y cuando se escucha a Paul desde la planta de arriba llamándola, corre de nuevo hacia arriba.
Mary se va con Lucci a la zona de la cocina y Natasha coloca el cojín a mi espalda.
-Mi hijo lo hace todo por ti.
-Natasha... ¿Puedo preguntarte algo?
-Sí, claro.
-¿Tú que pensarías sí te enteras de que la persona a la que quieres, se ha acostado con una tía con la que ha estado durante mucho tiempo? ¿No te sentirías pésima? Porque yo siento que no me valora lo suficiente, que no pone ciertos límites... Y si no los pone él, los pondré yo... Ahora quiero un tiempo para mí y será lo que tenga que ser, pero no me voy a olvidar de lo que ha pasado.
-Pero...
-Quiero que respetes mi opinión.
-Lo voy a hacer... Pero también quiero que entiendas que él en el momento en el que habló con Tania, estaría dispuesto hasta haberse tirado de un puente si eso le hubiera permitido sacarte de esa casa, sabiendo eso... Te dejo a ti la elección - Asiento levemente y miro a Lucci que viene abrazada a Mary.
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STAY (BP 2)
Teen FictionSegunda parte de BREAKING POINT. Es necesaria leerla, ya que es la continuación de su historia, así que si aún no lo has hecho, ve a darle amor y al acabarla, serás bien recibida. ----------------------- Nora ha seguido con su vida después de aquel...