STAY (BP 2)

47. La pistola.

*Narra Thomas*

La columna vertebral me quema. Los ojos me pesan demasiado. Me duele cada parte de mi cuerpo.

Gruño al intentar incorporarme sin éxito. Recuerdo todo y mi vista comienza a buscarla. No está.

¿Todo ha sido un sueño?

Ella estaba aquí conmigo. Tenía la mejilla levemente inflamada y eso me revuelve por dentro. Las ganas de levantarme y golpear al maldito de Roger crecen a cada instante.

La luz del exterior entra fuerte, por lo que ya se nota que es medio día fuera.

La puerta se abre y gruño levemente al verle entrar. Roger sonríe con un cigarro en su boca.

-¿Despierto ya?

-¿Dónde está? - Gruño y me da pinchazos en el abdomen.

-¿Quién? - Bromea riéndose y se sienta sobre una silla. Da una calada y deja salir el humo.

-¿Dónde está? - Repito de nuevo y él suelta una carcajada.

-A tí que narices te importa.

-¿Dónde? - Grito con las fuerzas que tengo ignorando el dolor que aparece en todo el cuerpo.

-Ella está bien, por ahora - Al escucharle hablar cierro los ojos y trago saliva - Pero ten mucho cuidado con la forma de dirigirte a mí.

Él da una voz hacia la puerta y en ese momento la veo. Tiene una venda en sus ojos y otra impide que de su boca salga alguna palabra. Tiene la mejilla amorachada. Gruño de dolor al verla así. Su cabeza se mueve hacia todos lados y yo aprieto una de mis manos.

Uno de sus trabajadores la trae agarrada por el pelo y sólo me gustaría destrozar cada parte de su cuerpo. Destrozarle para que no se atreva a ponerle una mano encima a mi pequeña. El hombre la deja de rodillas en el suelo, tratándola prácticamente como si fuera un perro. El hombre deja la habitación. 

-Preciosa Nora - Roger se acerca a ella. Niego apoyando las manos con el fin de incorporar mi cuerpo al completo.

-Aléjate - Aprieto la mandíbula al decirlo. Miro a Nora que comienza a revolverse sollozando al intentar hablar.

-¿Qué?

-Que no la toques - Soporto prácticamente el peso de la parte superior de mi cuerpo con mis brazos.

-¿Ah no? - Ríe y cuando veo como su mano golpea con fuerza la mejilla de Nora haciéndola golpear contra el suelo, saco fuerzas de donde no las tengo para levantarme y lanzarme contra él.

Intento golpearle pero una patada en el estómago me rompe. No tengo prácticamente fuerzas.

-¡Ten cuidado imbécil! - Grita observándome y ríe - Por esta estupidez que acabas de hacer, ella lo pasará mucho peor.

Su mano agarra el brazo de Nora y tira de ella, saliendo de la habitación. Cierro los ojos golpeando el suelo con el puño, deseando que mis piernas reaccionen de una vez  y pueda sacar de esta mierda a Nora cuanto antes.

*Narra Nora*

Sollozo intentando seguir con mis pies la velocidad a la que soy arrastrada. Aprieto las manos. Thomas no merece esto. No lo merece.

Me dejan sobre una silla y quitan la venda de mis ojos. Cierro los ojos al ver la claridad. Estoy en el exterior.

Al abrirlos de nuevo comienzo a observar mi alrededor. Hay demasiada vegetación. No sé dónde estoy. Este lugar no me recuerda a nada.

Intento tragar saliva al tener la boca reseca. Busco con mi mirada a Roger y me observa.

-Que sepas, que ese golpe lo has recibido por su culpa - Se acerca a mí  y se agacha - Si te quito el pañuelo ¿gritarás? - Niego mientras una lágrima recorre mi mejilla. Claro que quiero gritar. Quiero pegarle - Bueno, si no lo cumples, él pagará las consecuiencas... Ya tengo bastantes ganas de acabar con él.

Niego varias veces. Nunca haría nada que pueda ir en contra de Thomas.

A él no.

Asiente y comienza a quitar el nudo de mi cabeza. Muevo mi mandíbula varias veces y el dolor es muy notable.

-¿Por qué haces ésto? Ya basta - Susurro con la voz seca.

-No, no basta Nora - Saca una botella de agua y la abre. Me la tiende. Miro mis manos y agarro la botella. Lo miro desconfiada - Estoy intentando ser un poco amable, bebe o no volverás a hacerlo en mucho tiempo.

Me la llevo a la boca y aunque el primer sorbo lo hago pequeño, cuando noto el líquido recorrer mi garganta, la sed se hace muy grande y prácticamente me la bebo de golpe. Cuando me quita la botella trago saliva.

La cabeza me duele. El cuerpo aún más.

-Déjame verle - Él niega entendiéndose un cigarro.

-No, no lo verás más... Intentaste llamar por teléfono y después llegaste al lado de él, te dejamos ya demasiado... si fuera sólo por mí, ahora mismo estarías muerta.

-¿Y por qué no lo estoy? ¿No sería más rápido? Acabarias con todo.

-No lo estás por tu madre - Lo miro en silencio - Tengo que encontrarla y la única manera de hacerlo, es mantenerte en mi poder.

-¿Por qué? ¿Por qué estás tan obsesionado en la vida de Gregory? La envidia te ha convertido en esto que eres ahora, un hijo de... - La pistola que me apunta en la frente me hace cerrar la boca - Mátame, hazlo... Pero seguirás siendo tan asqueroso como eres ahora, nunca llegarás a ser ni la mitad de lo que fue Gregory, siempre has sido un segundón, que tuvo que robar de la manera más ruín a su mejor amigo para ser alguien en la vida - Paro durante un segundo para observar como su rostro va cambiando - no vales nada Roger Johnson, ¡nada!

-¡Cállate! - Grita pegando la pistola en mi frente.

-¿Te sientes bien? ¿Te sientes poderoso apuntándome con la pistola? ¿Te sientes poderoso al tener a un muchacho casi muerto ahí dentro? ¿O por tener a gente a tu alrededor? No lo eres, eres sólo un pobre diablo que ha tenido algo en su vida a base de engaños, a base de muertes o a base de secuestros... Así no serás un gran hombre, no lo serás, ¿Sabes que siento hacia ti? Pena, pena por todo lo que te rodea, por esa envidia que no te ha dejado crecer en la vida, mucha pena por ser tan infeliz... Y ahora mátame y acaba con todo ésto, ¡Venga!

-No - Su rostro cambia y sonríe - A ti no, lo mataré a él, ahora mismo, con mis propias manos - Aprieta el cargador quitando la pistola de mi frente y camina dentro de la casa rápido. Miro mis piernas y estan libres.

Corro. Corro rápido hacia él. Todo pasa muy rápido. Agarro su espalda intentando desequilibrarlo. Caemos al suelo. Golpeo su cara intentando agarrar la pistola y de pronto suena. Pum. La pistola se dispara.

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¡Feliz año!

¿Qué tal? ¿Qué os ha parecido?