STAY (BP 2)

38. Infidelidad.

-¿Todo bien ahí arriba? - Me levanto del sofá al escuchar mucho movimiento arriba. Reconozco la voz de mi amiga a gritos al acercarme a las escaleras. Suspiro al oír la respuesta de parte del rubio.

-¿Están peleando? - Me giro para mirar a Alex y asiento. Rueda los ojos - Ahora que narices habrá pasado... 

En ese instante mi amiga baja corriendo y sale con los ojos llorosos al exterior de la casa. Salgo tras ella y la veo sentada en el borde del suelo que da al exterior. Me siento a su lado y espero en silencio a que ella se desahogue. 

-Es imbécil - Niega comenzando a llorar. La abrazo de lado y acaricio su pelo. 

-¿Qué ha pasado? - Mi amiga se abraza fuertemente a mí.

-Está hablando con más tías y le he pillado - Me mira mientras las lágrimas no dejan de caer por sus mejillas. 

-¿Estás segura? - Ella asiente rompiendo de nuevo a llorar. La abrazo y acaricio su espalda - Seguro que tiene una buena explicación - Y si no la tiene, la tendrá que ir buscando. Aprieto mi mandíbula levemente. 

Escucho las voces de Ethan y Alex en el interior. Alex está notablemente cabreado. Siempre ha sido muy sobre protector con su hermana pequeña. Por mucho que estuvieran cabreados, si había una discusión con alguien del colegio, él estaba ahí para defenderla a muerte. 

-¿Podemos ir a caminar? - Asiento y me incorporo junto a Lucci. Comenzamos a alejarnos de la casa y ella camina apoyada en mi hombro. Acaricio su brazo en absoluto silencio.

Andamos durante veinte o más minutos hasta que ella consigue relajarse y nos sentamos a descansar frente a la playa. La observo en silencio mientras seca sus ojos.

-¿Cómo te has dado cuenta? - Ella me mira y suspira levemente cruzándose de brazos. Tose intentando controlar su voz ya que al intentar hablar le sale un poco rota.

-Lleva unos días algo raro... Ya no estaba como antes, cuando he entrado a la habitación estaba sobre la cama mandando muchos mensajes y bueno, se ha ido al baño y el móvil ha sonado... 

-Puede ser sólo una amiga, no puedes tomarte las cosas tan a la ligera sin escuchar la explicación.

-Se lo he dicho, y sólo se ha hecho el remolón, no ha sabido que decirme y eso sólo puede significar que me ha estado engañando.

-¿Pero de que hablaban?

-Estaban hablando de quedar Nora - La miro y noto como sus ojos vuelven a llenarse de lágrimas. Cierro los ojos suspirando y niego. 

-Sólo deja que el tiempo pase... 

-¿Y cómo hago eso? - Solloza abrazándome de nuevo. Mi móvil suena en el bolsillo de mi pantalón y lo saco. Veo el nombre de quien llama y descuelgo al ver que se trata de Alex. 

-Hemos salido a dar un paseo Alex - Le informo ante su pregunta insistente nada más descolgar. Escucho un suspiro de alivio ante mi respuesta. 

-Estaba preocupado... No podéis iros sin avisar... 

-Tranquilo, estamos bien, sólo necesita un poco de tiempo y descanso. 

-Sí, lo entiendo, yo sólo voy a matar a ese rubio - Noto por su tono de voz que tiene apretada la mandíbula. Está cabreado. 

-Si no lo haces tú, lo haré yo - Suspiro acariciando la espalda de Lucci, que se agarra la cabeza. 

-No tardéis mucho, Natasha y Mary estarán al venir. 

Ya están llegando. Marc las trae y posteriormente volverá a irse. Thomas se irá con él. De eso me ha informado esta mañana nada más despertarme. 

Flashback

-Buenos días guapa - Al abrir la puerta de mi habitación encuentro a Thomas saliendo del baño. Me sonríe levemente. Ya está totalmente vestido, demasiado formal para estar aquí. Los otros días simplemente se había vestido con una camiseta de manga corta y de parte de abajo, el bañador. Hoy, sin embargo, lleva puestos unos pantalones negros y una camiseta del mismo color. 

-Buenos días, ¿Cómo que hoy no llevas el bañador? - Reafirmo en mis brazos la toalla para darme una ducha. Su cara cambia y guarda las manos en los bolsillos. 

-Cuando Marc deje aquí a Natasha y Mary, me iré con él, tenemos que ver unas cosas.

-¿El qué?

-Nada, son sólo algunas cosas de la mansión. 

-¿Seguro? - Su voz suena firme. Ni un simple segundo de duda, lo que hace que mis nervios aparezcan. 

-Sí, totalmente - Se acerca a mí y su mano viaja hasta mi mejilla.  Cierro los ojos durante un instante ante su tacto - Voy a extrañarte.

-¿Cuántos días te irás?

-Los que sean necesarios, aún no tengo idea, pero intentaré que sea lo menos posible - Asiento elevando mi cara ya que ante la cercanía, la diferencia de altura es mucho más notable. Su otra mano agarra mi otra mejilla acercando nuestros labios, que se rozan delicadamente. Cuando el beso comienza a tomar más presencia, una leve tos hace que nos separemos. Cara nos mira sonriendo ligeramente incómoda. Nos separamos un poco y río leve antes de entrar al cuarto de baño. 

Fin del Flashback

Ayer a la vuelta de la playa estuvo muy raro. Sus ojos no se despegaban del teléfono en toda la cena. Eso me preocupa. Todo lo agrava el hecho de tener que irse de un momento a otro junto a Marc, e indirectamente junto a las gemelas, ya reunidas en la mansión de Gregory. Simplemente me revienta su presencia a mi alrededor. 

Lucci llama mi atención, sacándome del ensoñamiento. Me informa de nuestro regreso y caminamos de vuelta a la casa, donde la llegada de las dos mujeres es la novedad. 

Ellas sonríen alegres ante nuestra aparición y nos abrazan. Notan los ojos de Lucci pero no murmuran nada. Lo veo en sus ojos. 

Busco con la mirada al chico tatuado pero no hay rastro ni de él, ni del pelirrojo por lo que adivino su partida. 

-¿Ethan? - Natasha le pregunta a Cara. El cuerpo de mi amiga se tensa por lo anterior. Tiene que acostumbrarse a esto mientras estén así. Cara eleva los hombros mostrando su desconocimiento de la situación y Alex cambia de tema rápidamente comenzando a mostrarle la casa a las dos mujeres. 

La situación se relaja una vez que nos sentamos en el porche a hablar de las anécdotas vividas estos días mientras Mary se levanta para comenzar a preparar la comida. 

En un instante en el que los demás se levantan para ayudar, a mí me lo impide Natasha. He notada su mirada en mí durante el corto tiempo que llevan aquí. Puede ser que Thomas le ha informado de la situación por la que estoy pasando. La intranquilidad hacia todo lo que me rodea y sólo quiera estar segura de mi bienestar. Pero nada me despeja las dudas. 

-Cuéntame... 

-¿Qué?

-Sabes a qué me refiero... Me conoces al igual que yo a ti...