CAPÍTULO 25

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Sentía un gran nudo en mi garganta , mi pecho dolía enormemente , era cómo si me hubieran apuñalado miles de veces sin siquiera haberlo pensado.

Nunca hubiera esperado algo así . No de dylan , no de él.

A lo lejos pude divisar su casa , mi corazón se encogió al verlo salir de su auto.

Acelere más la velocidad de mi bicicleta , hasta que finalmente llegue a su casa.

Me bajé de está , sin importarme que se pudiera romper a causa del golpe.

Me dirigí a la puerta delantera , comenzando a  golpearla con todas mis fuerzas.

— ¡DYLAN! , ¡DYLAN! , ¡ABRE LA MALDITA PUERTA! , ¡JURO QUE SI NO LA ABRES VOY A TIRARLA! , ¡ABRELA... — mis gritos se cortaron al verlo salir ,  tras abrir la puerta.

Se miraba demasiado mal , unas enormes ojeras adoraban debajo de sus ojos , sus labios estaban secos , podían verse las leves aberturas sobre estos con un ligero color carmesí , su piel estaba demasiado pálida , sus ojos lucían un poco rojos , (probablemente por la falta de sueño).

— Ryle... — pronunció con la voz demasiado ronca.

En mi garganta se formó un gran nudo al recordar las palabras de sky.

«dijo que eras... una perra que se acostaba con el primero que se ponía frente a ti , y que esperaba jamás volver a verte».

Sentí mis ojos arder , pero enseguida pase mis manos por mi rostro , tratando de retener las lágrimas que ya amenazaban con salir.

— ¿Porque lo hiciste? — mi voz apenas y se escuchó — ¿Porque dylan? , ¿Porque tú?.

Me mantenía la mirada , en ningún momento la desvió.

— Porque eso eres.
— ¿Qué? — esto tenía que ser una maldita broma.
— eres una maldita perra... eso er...

Dirigí mi mano a su mejilla , haciendo que se escuchará un eco a causa de ello.

— Te odio — seguido eso, comencé a caminar en dirección contraria de donde él se encontraba , permitiendo que las lágrimas salieran — ¡Eres un maldito imbécil!.

— no , tú no te vas a ir — giré , chocando con su torso — ¡ tú te quedas!.

Tomo mis muñecas fuertemente , haciendo que soltara un  gemido.

— ¡sueltame! — comencé a lanzar patadas mientras me obligaba a entrar a su casa — ¡Sueltame dylan!.

Me tiro al suelo apenas  y cerró la puerta.

— ¿Quieres saber porque lo hice? — dijo acercándose a mi , poniéndose en cuclillas.

— ¿Sabes que? , me importa una mierda lo que tú pienses oh digas sobre mí , ¡No sé porque putas vine a tú maldita casa! — exclame , empujando su cuerpo lejos del mío.

— ¡Maldición ryle! — dijo acercándose nuevamente a mi , tomo la parte de mi nunca con una de sus manos  acercando mi rostro al de él , mientras que con la otra mano la  mantenía en mi quijada , apretando sin aparente piedad.

— ¡Sueltame! — se abalanzó sobre mí , mientras metía sus manos bajo mi blusa.

Cubrió mi boca , impidiendo que pudiera gritar.

Comenzó a besar mi cuello , dando mordidas en éste.

— dylan... — mi voz se corto por completo , todo se sentía tan irreal , pero a la vez tan real.

Mi corazón gritaba «¡Él no es dylan , él jamás haría eso!».

Mientras que mi cerebro gritaba «¡Ese es él dylan que dijo siza que no conocías!».

INTOCABLE (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora