— Cariño ¿Estás bien? —escucho los golpes al otro lado de la puerta.
Era su compañera de piso.
— Si—respondió entre jadeos.
— ¿Segura?
Iba a responder, pero una arcada se lo impidió. Pasaron algunos minutos antes de que se pudiera parar sin tener la sensación de que el estómago le saldría por la boca. Se juago el rostro y salió del baño. Se encontró con el rostro preocupado de su amiga, la rubia la envolvió en sus brazos, sentía sus gentiles manos acariciar sus cabellos oscuros. Empezó a llorar.
— Shhh—dijo su amiga—¿Qué vas a hacer?
— No lo sé—dijo entre sollozos.
— Cordelia—murmuro—, sabes que puedes contar conmigo.
— Lo sé—dijo la nombrada—¿Qué haría sin ti Katlyn?
— Tal vez morirías de hambre y estuvieras loca.
Cordelia no puede evitar reír ante aquel cometario. Su vida había dado un vuelco de 180 grados en tan solo una semana, pero afrontaría aquel pequeño problema con la cabeza en alto.
Estuvo toda la tarde en brazos de su amiga, viendo películas e intentando asimilar todo lo que tendría que hacer a partir de allí.
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AMOR DE CONVIVENCIA.
RomanceEl licor recorriendo el torrente sanguíneo más un hombre apuesto e irresistible, el ambiente de un club. Trae como consecuencias muchas cosas. Advertencia: esta puede ser la típica historia de amor y por lo tanto no está excepta de clichés.