AMOR DE CONVIVENCIA.

Capitulo 10.

— Despierta—dijo Axel.

Cordelia solo frunció el ceño y murmuro que la dejara quieta. Sonrió y cargo a su esposa hasta el apartamento que compartían. La dejo sobre la cama de su habitación, Cordelia sonrió y pudo jurar que la oyó ronronear.

— Debes dejar un poco de energía a tu madre—dijo al plano abdomen de Cordelia.

Se quito la ropa y se acostó junto a esta. Dejo un pequeño espacio entre el y ella, espacio que se redujo cunado después de quedarse dormido abrazo por instinto a Cordelia.

∞

Tenia calor, no, calor no. Estaba hirviendo, si eso era lo que mejor describía lo que sentía en ese momento. Quiso moverse, pero un peso extra se lo impidió. Abrió los ojos.

No estaba en su cuarto, fue lo primero en lo que cayo en cuenta, lo segundo fue que aquel peso extra que le impedía moverse se debía a los brazos de Axel y lo tercero, pero no menos importante es que se hallaba en la cama de este último. No sabía cómo había terminado allí, pero lo que si sabia y quería era largarse. Intento retirar los brazos de Axel, pero estos solo se ciñeron más sobre su cintura.

— Axel—dijo y se giró para verlo.

— Cordelia.

Aquella voz ronca y sentir su aliento sobre su rostro casi logran que soltara un gemido. Tenia que salir de allí y rápido.

— ¿Podrías soltarme?

— ¿Qué? —sus ojos se abrieron y se clavaron en los suyos.

— Suéltame—ordeno.

Axel asintió. fue una mala idea, cuando los brazos de Axel estaban a punto de soltar su cintura no supo que fue lo que paso, pero jadeo. Axel se petrifico y ella se sonrojo hasta mas no poder. El silencio reino por minutos que parecieron horas. Ninguno sabía que decir.

Axel fue el primero en levantarse.

— Mejor me voy—dijo Cordelia.

Axel asintió. Vio como Cordelia abandonaba su cama y cuarto. No pudo evitar pensar en el buen cuerpo que tenía y luego quiso golpearse por pensar eso. Suspiro. Iba a ser difícil no intentar llevar a su esposa a la cama.