CAPITULO 26.
Estaba acostada en la cama con Axel, quien susurraba y repartía suaves caricias por su abultado vientre, cuando lo siento. Un pequeño golpe. Jadeo y abrió los ojos, miro a su esposo.
— ¿Qué pasa? —pregunto este.
Cordelia sonrió y cogió la mano de Axel que descansaba en su vientre y la subió al lugar donde había sentido el pequeño movimiento. Pasaron algunos segundos cuando volvió a sentirlo, vio como los ojos de Axel se iluminaban.
— Se está moviendo—dijo y dio una caricia—. Hola, cariño. soy tu papá.
Cordelia rio y dijo:
— Con todo lo que le hablas seria extraño que no lo supiera.
— Muy graciosa, querida.
— Lo sé—dijo divertida. Se sentó en la cama y palmeo el lado vacío de esta—. Ven.
Axel gateo en la cama y se sentó junto a Cordelia, la cual apoyo su cabeza en el hombro de este. Miro a su esposo.
— ¿Te molestaría ir a la cocina por helado?
— ¿En serio? —pregunto divertido.
— En serio—Cordelia frunció el ceño.
Axel rio. Se levanto de la cama y salió del cuarto. minutos después volvía a la habitación con el pedido de su esposa.
Sus ojos verdes se iluminaron al ver llegar a Axel con el helado. Helado que degusto. En serio su hija iba a tener una obsesión por aquel dulce.
— Gracias—dijo al terminarlo.
— No hay de qué. Todo sea por t y mi pequeña.
Curvo una sonrisa cálida y dejo un beso en la mejilla del hombre.
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AMOR DE CONVIVENCIA.
RomanceEl licor recorriendo el torrente sanguíneo más un hombre apuesto e irresistible, el ambiente de un club. Trae como consecuencias muchas cosas. Advertencia: esta puede ser la típica historia de amor y por lo tanto no está excepta de clichés.