— ¿Cuándo me presentaras a tu familia, Axel? —preguntó mientras partía un pedazo de aquellos hotcakes que su esposo acaba de ponerle enfrente.
sus ojos se clavaron en el rostro de Axel, quien parecía tenso de pronto. Tenía el ceño fruncido, el tenedor había quedado a mitad de camino del plato a la boca y su mano libre esta crispada en un puño.
— Algún día—fue la escueta respuesta del hombre.
— ¿Qué paso entre tú y ellos?
— Algo de lo que me arrepentiré toda la vida, Cordelia.
— ¿Vas a decirme?
— Ahora no es el momento.
— Esta bien—tomó la mano de su esposo, entrelazó sus dedos y la beso—. Esperare a que sea el momento.
— Te amo.
— Y yo a ti.
∞
Sus dedos jugaban con el bolígrafo, sus labios estaban apretados en una fina línea y su rostro era la mascara perfecta de la preocupación. Giró en su silla, sus ojos se clavaron en el retrato que tenía sobre el escritorio de madera. La foto mostraba a sus dos hermanos, sus padres y la que alguna vez fue su mascota; un bonito spaniel.
Chasqueó la lengua. Se cruzó de piernas, echo su cabeza hacia atrás y paso una mano por sus cabellos. Hacía casi un año que no hablaba con su familia, un año desde que había abandonado la mansión familiar y huido a aquella ciudad. No podía arrepentirse de lo último, pues gracias a ello había conocido a Cordelia. Por ese lado había ganado. Sonrió al recordar la redonda y malhumorada figura de su mujer, era un bello ángel de ojos esmeraldas y cabellos de ónix.
Debía presentarla a su familia, pero aún no estaba listo para enfrentarse a ellos. Había vivido con el recuerdo de la traición reflejada en los ojos de su hermana, en el semblate abatido de su hermano y la decepción de sus padres. Volver a enfrentarse todavía no era algo que quisiera hacer. Suspiró. Algún día tendría que hacerlo, le gustara o no, iba a tener una hija y su familia tenía derecho a saberlo.
Primero debía contarle la historia a Cordelia, esa sería la parte difícil.
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AMOR DE CONVIVENCIA.
RomanceEl licor recorriendo el torrente sanguíneo más un hombre apuesto e irresistible, el ambiente de un club. Trae como consecuencias muchas cosas. Advertencia: esta puede ser la típica historia de amor y por lo tanto no está excepta de clichés.