Después de que Katlyn se fuera, se pusieron a ver televisión. En ese momento pasaban una película de zombis y Axel se divertida con las reacciones de Cordelia.
— Creo que voy a vomitar—dijo esta al ver una escena sangrienta.
— No me extrañaría—sonrió.
— Donde sigas así te voy a vomitar encima.
Se limito a reír. Cordelia lo fulmino con la mirada y luego palideció. Sabía lo que venía, por eso no se extraño de verla correr al baño, la siguió. Pero la puerta del lugar fue cerrada en su cara, odiaba que hiciera eso. No tenía más opción que aceptarlo, sonrió de lado y se apoyo en la pared a esperar a que saliera.
Recordaba la noche en la que la conoció. Tenia un lindo vestido de lentejuelas que resaltaba cada curva de su cuerpo, tenía una copa de Martini en las manos, sus mejillas estaban coloreadas y una sonrisa seductora bailaba en aquellos labios carnosos. Le pidió bailar, ella asintió y poco después estaban en una habitación de hotel desnudos y jadeando. Su sentido común se había ido de paseo.
— ¿En qué piensas? —pregunto Cordelia, trayéndolo al presente.
— En nada—respondió.
— No te creo.
— Lo sé—dijo—¿Qué te parece si te acompaño a tu cuarto?
— Puedo ir sola—dijo—, pero gracias.
Cordelia se alejó por el pasillo, dejándolo solo en la sala con el ruido del televisor de fondo. Se cruzo de brazos e intento desplazar la imagen de su esposa desnuda sobre él. No lo logro, así que se limito a apagar el televisor y darse un baño de agua fría.
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AMOR DE CONVIVENCIA.
RomanceEl licor recorriendo el torrente sanguíneo más un hombre apuesto e irresistible, el ambiente de un club. Trae como consecuencias muchas cosas. Advertencia: esta puede ser la típica historia de amor y por lo tanto no está excepta de clichés.
