De sus labios salía un tarareo. Una canción de cuna. Sus manos terminaban de acomodar algunos cojines en la pequeña cuna de madera negra que habían conseguido hace poco. Sintió a su pequeña patera. Llevo una de sus manos a su abultado vientre. Lo acaricio. Pero la bebé volvió a patear, esta vez más fuerte. Haciéndola soltar un quejido de dolor.
— Ya entendí. Mami va a descansar—murmuro.
Dejo lo que estaba haciendo y se sentó en la mecedora. Miro la habitación. Ya estaba casi lista para recibir a su inquilina. Sonrió. Ella se había mudado al cuarto de Axel. La habitación que había ocupado ahora pertenecía a su hija. Comenzó a mecerse. Sus manos descansaban sobre su abdomen.
— ¿Sabes? Papi y mami están emocionados por tu llegada.
Sintió sus ojos pesados. Ladeo la cabeza y antes de que pudiera sumirse en el mundo de los sueños. La puerta fue abierta. Se levanto sobresaltada y llevo una mano a su pecho. Su pulso se había disparado. Fulmino a su esposo con la mirada.
— ¡Maldición, Axel! —grito— ¿Quieres matarme del susto? Y a todo esto ¿No ibas a trabajar?
Axel sonrió por la acción de Cordelia. Se acerco al abrazo por la cintura.
— ¿No puedo pasar a despedirme de mi esposa? —musito sobre los labios de su pareja.
— No— respondió Cordelia con una sonrisa.
— Una verdadera lástima, ya que tus labios son tan exquisitos.
— Pues creo que puedo hacer una excepción si lo dices así.
— Eso me encantaría—y junto sus bocas. Un dulce y casto beso—. Maravilloso.
Cordelia no respondió aquel beso había sido mas que maravilloso. Sonrió y acaricio la mejilla de Axel.
— Anda vas a llegar tarde.
Su esposo suspiro y acaricio sus hombros desnudos. El semblante cambio de juguetón a serio en un segundo.
— ¿En serio no puedo acompañarte a ver a tus padres?
Cordelia frunció el ceño y se cruzo de brazos. Miro a Axel con severidad.
— Ya hablamos de esto. Tal vez cuando logre que las aguas se calmen te presentare como se debe.
El hombre soltó un suspiro de frustración. Beso la mejilla de su esposa. Sabia que discutir no iba a llevar a ningún lado. Se alejo de Cordelia y salió del cuarto del bebé. Debía confiar en la mujer y en su buen juicio.
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AMOR DE CONVIVENCIA.
RomanceEl licor recorriendo el torrente sanguíneo más un hombre apuesto e irresistible, el ambiente de un club. Trae como consecuencias muchas cosas. Advertencia: esta puede ser la típica historia de amor y por lo tanto no está excepta de clichés.