AMOR DE CONVIVENCIA.

Capitulo 25.

Llevaba más de una hora mirando el techo. Sus manos descansaban en su vientre y daban pequeñas caricias en este. La respiración acompasada de su esposo llenaba la habitación, no podía dormir, miro a Axel y se levanto de la cama sin despertar a Axel. Salió del cuarto, fue a la sala y prendió el televisor, lo puso en mute. Sus ojos empezaron a cerrarse a los pocos minutos de estar allí. Sintió pasos y se enderezo en el mueble. Axel apareció en la sala.

— Con que aquí estabas—se sentó junto a ella. Sus ojos fueron a la pantalla del televisor.

— Si—murmuro—. No podía dormir y ¿Tu qué haces despierto?

— Pues digamos que la cama esta medio vacía sin ti y algo grande—sonrió de lado. Su mano derecha se poso en la mejilla izquierda de Cordelia—. Regresemos al cuarto.

Cordelia cerro los ojos ante el tacto del mayor. Iba a hacer su perdición, porque tenia que ser tan atento con ella. Sintió como los cálidos labios de Axel se posaban sobre los suyos. Su corazón latió tan fuerte contra su pecho, que pensó que su esposo podría escucharlo. Los labios de Axel se movían contra los suyos de una forma tierna y dulce, enredo sus brazos en el cuello de este y lo pego a ella, lo más que su hija le permitía. Abrió los ojos y los clavo en los grises de Axel. El beso duro unos segundos más.

Axel abrió la boca para decir algo, pero volvió a cerrarla. Dio una caricia en la mejilla de Cordelia y se levantó del mueble.

— Regresemos a nuestro cuarto—dijo y le tendió la mano a Cordelia.

Nuestro, sonaba también esas palabras saliendo de sus labios. Cordelia cogió la mano que le tendía su esposo. Quizás si se esforzaba lograría que Axel la amara como ella lo amaba a él.

Caminaron juntos a la habitación. Axel se acostó y Cordelia hizo lo mismo, se pego al pecho de su esposo. Axel abrazo a Cordelia y espero hasta que se quedara dormida. Dio un beso en la coronilla de esta y murmuro dos palabras a su dormida esposa.

Te amo. Fueron las palabras de las cuales un cuarto en penumbras fue el único testigo.

Axel cerro los ojos y la pego más él.