Su corazón latió con violencia contra su pecho. Sus labios estaban siendo devorados por los de Axel, una de las manos de este descansaba contra su mejilla izquierda. Aquel beso era dulce, tierno y suave. Cerró los ojos y solo pudo pensar en el magnifico momento que vivía. Suspiró contra la boca del hombre, abrió los ojos y miró las cuencas grises de él y hallo para su sorpresa la misma emoción que muchas veces vio reflejada en el espejo cuando se veía en este. También cayó en cuenta de que aquel brillo siempre había estado allí, desde el primer momento que se vieron luego de aquella noche que había dado como resultado un ser que los juntos. Sonrió, lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas y hundió su rostro en el pecho de su esposo.
Este sonrió por la acción de ella. Era tan tierna, adorable y totalmente suya. Acarició los negros cabellos cual ébano, deleitándose por enésima vez con la suavidad de estos. La obligó a levantar el rostro para mirar esas hermosas esmeraldas brillantes que lo habían atrapado cual miel a la mosca o era a la abeja, no importaba. Al fin tenía aquello que jamás espero poseer y debía admitir que había valido la espera.
— Te amo—dijo contra la rosada boca de su esposa—, así que por favor jamás me dejes—secó algunas lágrimas con sus pulgares.
— Jamás—dijo con sinceridad—. Lo prometo.
Y volvió a besarla.
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AMOR DE CONVIVENCIA.
RomanceEl licor recorriendo el torrente sanguíneo más un hombre apuesto e irresistible, el ambiente de un club. Trae como consecuencias muchas cosas. Advertencia: esta puede ser la típica historia de amor y por lo tanto no está excepta de clichés.