Walter

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—¡Espere! ¡Ya no puedo!

Wyatt insistió en ejercitarse conmigo a partir de ahora. Sigue traumatizado por lo de los calendarios, y se ha propuesto subir, al menos, diez kilogramos.

Nos detuvimos apenas en la tercera vuelta porque parece que va a desmayarse.

—Sentémonos aquí... —se desploma sobre una banca, para recobrar el aliento.

—Mientras tratas de no morir, haré una llamada —tomo asiento a su lado, y marco el número de Tim.

—¿Walt...? —contesta, arrastrando la voz.

—Oh, lo siento. ¿Te desperté?

—¡Claro que lo hiciste! ¡Son las ocho de la madrugada! ¡En domingo! ¿Qué quieres?

—Ayer te llamé. Te necesito.

—Cierto... Bueno...

—¡Me siento mejor! ¡Demos otra vuelta! —exclama Wyatt.

—¿Quién es? ¿Jason? —pregunta Tim.

—Es un compañero del trabajo. Vinimos a correr juntos.

—¿Con quién habla? ¡Hola! ¡Soy Wyatt!

Harto, decido poner el altavoz.

—¡Hola, Wyatt! ¡Soy Tim! Village people y yo somos consuegros.

—¿Qué?

—Olvídalo. Es amigo de Patrick. ¿Recuerdas del problema que te conté? Pues él va a ayudarme a resolverlo. Es una especie de gurú del amor.

—¿Le contaste al chico sobre tus problemas sexuales?

—El señor Briton me cuenta todo. Somos muy unidos. Como padre e hijo —dice Wyatt, y me da un poco de ternura. Tim se echa a reír—. ¿Cómo puede ayudarlo con eso?

—Bien, tengo un plan. Debes sorprender a Pat. Invítalo a salir. Hagan algo fuera de lo convencional. No aceptes un no por respuesta. En caso de que siga negándose, secuéstralo de ser necesario.

—¿Adónde podría llevarlo? ¿Una cena?

—Eso es muy simple. Mejor esto: anoche estaba viendo South Park. Randy lleva a Sharon al teatro, y ella termina mamándosela.

—¿Qué es South Park? —pregunta Wyatt.

—¿Qué edad tiene el chico? ¿Doce?

—No creo que Patrick quiera hacer eso.

—Señor Briton, ir al teatro no suena mal. Mis padres iban cada fin de semana, y se divertían muchísimo.

—Hablando en serio, Patrick adora el teatro —dice Tim—. ¿No te lo dijo? Su padre lo llevaba de niño siempre.

—Diablos, a mí esas cosas me aburren... Pero bien. Lo sorprenderé. Espero que le agrade la idea.

—Me parece que The Wicked se está presentando esta semana en el teatro de la ciudad —dice Wyatt.

—Esa ya la vi —comenta Tim—. Me dormí en el primer acto.

Dos enamorados en patrulla 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora