30 Días [De Spiritshipping]

Incondicional para tí

El taller seguía cerrado al igual que uno de los cuartos donde se guardaban algunos utensilios, solo unos débiles gemidos se escuchaban. Judai mantenía sus puños cerrados contra la pared, mientras Johan lo penetraba con cuidado; acariciaba y besaba su piel, combinados con dulces palabras que le susurraba. Estaban haciendo el amor y a eso Judai le gustaba, no era simple sexo.

-Eres mi musa.

Judai sonrió con dificultad mientras escuchaba esas palabras, sintió como Johan comenzaba a acariciar su falo haciendo arquear su espalda.

Johan era un talentoso pintor que por iniciativa de uno de sus amigos le convenció de que comenzara a dar clases. Comenzaron a asistir desde niños hasta amas de casa, así que tuvo que abrir un taller más grande en el centro de la ciudad. Judai entró por curiosidad, al ver los hermosos cuadros quedó fascinado y decidió que quería aprender. Muchas veces se distraía observando a Johan, éste al darse cuenta le sonreía haciendo sonrojar a Judai. No bastó mucho para que Johan se diera cuenta de sus sentimientos, y correspondiendo así a ellos cuando Judai se declaró.

-Las clases ya van a comenzar.-Dijo Judai mientras acariciaba el pecho desnudo de su amante.

-Sí... Por cierto pensaba hacer una exposición mañana. ¿Tú que piensas?

-Seria genial pero... No pongas en exposición los míos.

-¿Por qué no? Has avanzado bastante y tus pinturas son de colores tan vivos.

Judai hizo un puchero y después de muchas suplicas terminó aceptando.

Los demás estuvieron de acuerdo y al día siguiente en la exposición, muchos espectadores hablaban sobre las obras de artes y tomaban fotografías, Judai no dejaba de sentirse incómodo mientras veía que alguien se acercaba a sus obras, hablaba sobre ella y las apuntaba.

-Tranquilo. Sólo están diciendo lo bueno que es.

-¿Ah si? Quizás se deba a que tengo el mejor profesor enseñándome.

Johan sonrió. Cuando iba a hablar una mujer se le acercó junto a una grabadora.

-Disculpe, será una entrevista breve.-Habló apresurada la mujer mientras Johan asentía. Judai se alejó para que la entrevista fuera un poco más privada.

Al día siguiente Judai vió a sus compañeros más adultos hablando entre ellos, una de sus compañeras le llamó con una revista en la mano.

-¡Ah! Judai, ven rápido.

-¿Si?

-Mira. Nuestro Johan es toda una celebridad.

-¿La entrevista era para una revista? Pensé que era un periódico o algo así.

-No. Sacaron unas fotografías a nuestras pinturas también... Lee, lee.

Judai accedió y comenzó a leer la entrevista. Las preguntas eran sobre que técnicas enseñaba y sobre sus próximas obras. Llegó a una pregunta donde medida que leía sentía su corazón romperse con cada letra. La pregunta era sobre su estado sentimental, las palabras textuales de Johan fueron:

«En este momento no tengo planes de una relación».

Judai comenzó a llorar llamando la atención de los demás.

-¿Qué sucede, Judai?

-Yo... Creo que no asistiré a esta clase... Inventen una excusa por mí.

-Pero... No podemos decir eso sin más.

-Se que dirán algo bueno...

Judai llevó la manga de su suéter hasta su boca mientras corría devuelta a su departamento.