Miedo

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Judai y Johan se encontraban acampando. Era una noche agradable, el cielo estrellado, una fresca brisa y el relajante sonido de los pequeños insectos que habitaban en el lugar.

Luego de una larga charla alrededor de la fogata decidieron entrar a la tienda.

–No contamos ninguna historia de terror.-Insinuó Johan.

–¿Tienes alguna buena?

–Claro que sí, la diré.

Judai dejo salir una sutil sonrisa ante el infantil entusiasmo del Europeo. La historia de Andersen no pudo alcanzar el clímax ya que el de cabellos castaños se quedó dormido debido al agotador día, Johan se acercó a él y acomodó su saco de dormir para cubrirlo. De forma inconsciente, Judai apretó el saco y lo atrajo a su pecho, con cuidado Johan se acercó a la mano de su acompañante, estaba fría así que uso ambas manos para darle calor a esa parte expuesta de Judai, decidió que ya había sido suficiente pero no quería soltarlo, sus pensamientos le decían que debía hacerlo antes de que despertara en cambio sus sentimientos le motivaban a seguir aferrado a él... Después de algunos minutos decidió seguir su sentido común y dejarlo para volver a su saco de dormir. Antes de apagar la linterna visualizó por última vez el dulce rostro dormido de Judai Yuki, antes de darse cuenta una enorme tristeza se apoderó de él dando aparición a su fiel acompañante que lo observaba preocupado.

–No es nada, Ruby, sólo estoy siendo egoísta, vayamos a dormir.-Le dedicó una melancólica sonrisa mientras se acomodaba y comenzaba a recordar como lo hacía durante todas las noches, en que nuevamente no tuvo la suficiente confianza para confesar su sentimientos a quien consideraba su alma gemela.

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Tema del día: Tomarse de las manos.

30 Días [De Spiritshipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora