El color de los héroes

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«El rojo es el color de los héroes». Eso solías decirme cada vez que hacías que me probara tu chaqueta, en cambio yo no tenia nada que decir sobre mi bolero mientras lo usabas, no sé de donde vino esa manía tuya de comenzar a intercambiar nuestras ropas pero ya me estaba acostumbrándome al igual que oír esa frase... Muchas veces pensé en que era una señal tal vez, de que yo podría ser tu héroe, pero no era así, tú ya tenias a tu propio héroe y yo solo resulte ser el villano.
Recuerdo lo sucedido anoche, como siempre tan despistado, en vez de tomar unas gaseosas del lugar que decidiste “asaltar” tomaste unas bebidas alcohólicas, tu cuerpo comenzaba a sentirse extraño y lo note, preocupado me acerque a ti y tú rodeaste tus brazos en mi cuello mientras me dedicabas una sonrisa, luego sin más me besaste, me deje llevar... Fue mi error, me aproveche de la situación. Mientras te embestía con delicadeza tratando de controlar que fuera menos doloroso para ti, susurraste el nombre de tu héroe, la persona que realmente amas:

Jun Manjoume

En ese momento mis sentimientos fueron destruidos, toda la felicidad que sentía cuando me besaste y luego comenzamos con el coito se esfumó, me retire de tu interior y me dirigí al baño a tomar una ducha, al sentir el agua golpear mi rostro las lágrimas comenzaron a salir.
Te amo tanto, Judai... Tanto que estoy dispuesto a todo por verte feliz pero soy tan egoísta que quiero que tú también veles por mi felicidad. Al salir de la ducha, ya estabas durmiendo... Te dejo esta nota para que recuerdes el mal amigo que tienes.
                         
Judai al terminar de leer el papel que se encontraba al lado de la almohada, se vistió rápidamente y salió en búsqueda de Johan, finalmente después de casi una hora buscándolo lo encontró en la azotea de la Academia.

–Johan...

–Siento lo de anoche.

–No, fue mi culpa, no me fije que era alcohol...

–Lo de anoche trata de hacer creer que solo fue un mal sueño, por favor.

–¿Te refieres a eso?-Susurró pero fue escuchado, el otro solo asintió.–Fue mi culpa también, pensé que—.

–¿Yo era Manjoume?-Preguntó con sus ojos cristalizados por las lágrimas que amenazaban por salir.

–... S-sí.

–Está bien, ya no importa.-Pasó rápidamente su brazo por sus ojos para limpiar las pequeñas lágrimas que lograron salir.– Tu eres mi mejor amigo, Judai, ¡te ayudare!-Sonrió confiable, el castaño se ruborizó un poco y agradeció por la ayuda.

“...”

Johan retó al azabache a un Duelo, una vez que éste aceptó el europeo saco su «carta trampa».

–Si yo gano, tú saldrás con Judai en una cita.

–¿Qué? ¿Por qué haría eso?-Gruñó mientras estaba más que preparado para el enfrentamiento.

–Vamos.-Dijo en tono melodioso.– ¿O no tienes confianza en tu victoria?

–Tsk, de acuerdo.-Aceptó a regañadientes.– Pero si yo gano tendrás que tratarme como tu superior.

–Bien, bien.-Sonrió mientras daba inicio al duelo.

Judai por su parte se encontraba escondido en la entrada, al dar inicio el Duelo abandonó el lugar.
Manjoume al quedar con cero puntos de vida no tuvo más que aceptar «el castigo» que Johan le había propuesto.
Fueron en búsqueda del castaño quien se encontraba hablando con Kenzan y Sho sentado en una de las figuras que adornaban la entrada de la academia.

30 Días [De Spiritshipping]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora