FAKE GODS

Capítulo 3

GUN

La mañana siguiente fue normal, hasta que llegamos a la base, un señor, grande, y muy alto nos esperaba.

- Buen día, aquí te dejo a Báez - Felix sin más se fue, ni lo presento...nada.

...infeliz.

- Buen día señor...-

- Silver, Ian Silver... hoy tendrás entrenamiento quince -

- Soy nivel doce señor -

- Y yo te dije que será quince, ¿algún problema? -

- Ninguno señor - rápidamente camine a los vestidores, dónde debía cambiarme como un rayo.

Le había dado los buenos días y me había aumentado el entrenamiento, no quería averiguar que pasaría si llegaba tarde.

.

En su clase de matemáticas de encontraban todos los chicos reunidos, pero su lugar estaba vacío, sabían que no era normal, pero también sabían como era de problemática aquella niña.

- Debe estar en entrenamiento - Olek trataba de ser positivo.

- O en el bosque.... - Narses, tenia piel morena, unas rastas espectaculares según Gun, era puro humor y agilidad contenida.

- Cargando grandes botes repletos de agua - Icaro, de tez blanca, ojos azul grisáceo y cabello color miel, tenía excelente memoria y puntería.

- O troncos húmedos - Abadie/Die apodo por su tan sutil e increíble destreza con objetivos, era el segundo mejor de los seis.

- No... tiene razón Olek pero por su rostro debe ser nivel trece o catorce... - Cerbero se encontraba a lado de la ventana que daba al patio principal de la base y veía aquello ejercicios que provocaban el rostro rojo de Gun.

- Es quince - Olek tenia la característica de fijarse en los detalles

- ¿Cómo sabes? - Narses no lo era...

- Su cuello sangra, en el nivel quince ponen alfileres o agujas dentro de tu ropa que apunta directo al cuello para que no hagas movimientos bruscos o simplemente mantener la buena postura - todos se quedaron en silencio.

- Solo espero que no voltee a ningún lado porque si no le dará a la yugular - Icaro recordó sus clases de medicina, Narses se toco el cuello imaginando la sensación que tendría Gun en ese momento.

- ¿Cómo pueden hacer eso?, no mantienes la postura mientras corres o saltas, o destruyes a tu oponente -

- Lo averiguara dentro de unos años joven Abadie, en lo que trascurren esos años, le pido que preste atención a mi clase - el profesor empezó a escribir en la pizarra los problemas de integrales mientras los chicos se acomodaban en sus respectivos lugares.

GUN

Llevaba más de cinco horas haciendo lo mismo, corriendo, alzando pesas, escalando en plataformas de madera, sogas gruesas, cruzando una piscina cargando cosas o nadando, una y otra vez. Mis pulmones ya no podían más, mis piernas y brazos quemaban, si bajaba el ritmo era cargar esas pesas corriendo durante una hora más, lo descubrí en la novena vuelta corriendo.

- Báez al suelo - obedecí y esperé ordenes - ¡puños!, ¡doscientas! -

- ¡uno!...¡dos!...¡tres!..... (.....) -

El sudor recorría por mi frente, sentía cada gota bajar por la frente hasta la nariz, los cabellos pequeños me picaban el rostro, la sensación de sudor en la espalda no ayudaba.