Capítulo 13

12 1 0
                                    


Una sacudida a mi cama me despertó, debía de ser medio día, vi mi brazo y pierna vendados, moví ambos y no sentí dolor, acerque mi mano y la examine, la cicatriz del machete estaba cerrada, moví mis dedos y parecía normal.

Baje las piernas y sentí el frío del suelo, camine fuera de la enfermería, en la entrada de la base no había nadie, todas las salas de entrenamiento estaban igual.

- ¿donde carajos estaban todos? - entre a una sala y saque dos armas, una Glock y una MP-44, unas dagas y las manoplas. La MP lo cruce en mi espalda, quite el seguro de la Glock, mire a todos lados, no había nadie, salí al patio, un olor horrible me golpeo de inmediato, tosi por el fuerte olor, me provoco vomito, mis ojos derramaron lágrimas por la fuerza, la imagen al frente me horrorizó, una muralla de personas muertas dividían el patio, el fuerte olor era por las llamas que consumían a estos. De todas sobresalía una cabeza que estaba completamente calcinada, no iba a reconocer a quien le haya pertenecido.

¿Quienes eran todas estas personas?

- Fue tu culpa - no reconocí la voz, trate de localizarla pero no había nadie más.

- No hice nada -

- Exacto...- aquella voz susurro en mi oreja, trate de alejarme pero unas manos largas de colores oscuros y sucias se pegaron a mi abdomen, jalandome hacia atrás.

- Gun despierta - sentí sus manos en mis mejillas y me removí, moví mis manos para quitar las suyas de mi, su tacto me daba miedo, abrí los ojos encontrandome a Zotico.

Tenia sus ojos bien abiertos, mirandome con detenimiento.

- Estas bien, estas bien - me encerró en sus brazos mientras acariciaba mi espalda.

¿Todo fue un sueño?
¿Por que fueron mi culpa aquellas muertes?
¿Que tenia que ver esa cabeza?
¿De quien era?

Más y más preguntas aparecían en mi mente a cada segundo.

- ¿cuanto llevó aquí? - rompí su abrazo, me separe de él poniendo más distancia, se levantó de la camilla.

- Dos días - me tendió una toalla húmeda, la recorrí por mi cuello y frente.

Dos días inconsciente... Mire mi mano y trate de cerrarla como en mi sueño, pero no pude, dolía hacerlo.

- ¿No ha habido algún ataque en estos días? -

- No, todos siguen su rutina. - asentí comprendiendo - ¿de eso tratan tus pesadillas? -

- ¿Que? -

- tienes pesadillas. -

- son simples sueños -

- sueños que pueden cambiar todo -

Zotico no volvió a decir nada, no entendí por que él estaba ahí.

Me llevo a los vestidores para mi rutina de cada día, para mi desgracia tubo que ayudarme a vestir, nunca pensé que mi mano izquierda fuera de tanta utilidad.

- sientate - lo obedecí, saco dos tubos largos de metal, al final cada uno contaba con pequeñas lineas paralelas, cada una parecía una aguja gruesa.

- me lo dio Icaro, es para las infecciones y dolores que puedas tener - asentí.

Se puso en cuclillas frente a mi y encajó el maldito tubo en mi pierna, la costura que había hecho Icaro antes quedo en medio de las agujas. En siguiente tubo lo encajo en mi brazo.

FAKE GODSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora