FAKE GODS

Capítulo 25

Durante el almuerzo recordé más sobre el chico de la base, Erik, albino, cuerpo bastante trabajado, su jefe de base era Marcus quien lo hizo mantener distancia conmigo esa noche, pero no son los mismos hombre que conocí.

¿El padre de Caleb era jefe en una base y además manejaba el resto del mundo? ¿Pará qué quería la parte de James? Ya contaba con más poder que el de James. No tenía sentido en lo absoluto.

Además, ¿por qué Erik llamaba a Cal "su majestad" cada maldito segundo?, me tenia harta.

- Vuelvo enseguida - Caleb se disculpa y se va de la mesa.

- Es increíble que estes aquí. Necesito saber que era eso -

- Pensé que te lo habían dicho ya - me coloque a su lado para no tener que alzar la voz. - Experimentos, intentos de soldados. No se que paso en ese transcurso para que acabarán así sinceramente -

- ¿Como acabas con ellos? -

Le sonreí - Armas blancas directo a la cabeza... Como en los primeros entrenamientos -

Éste igual sonrió - si tan solo hubiera tenido armas en ese maldito sueño... -

- Nadie los juzgo... -

- Claro, como aquí - mira a los lados, hago lo mismo, varios chicos nos miran.

Llevo una semana en la escuela, no me eh encontrado a ningún amigo de Cerbero, tampoco a Cerbero ni en la base.

Estábamos recostados en el césped. Caleb estaba recargado en su codo, me observaba y jugaba con mi cabello mientras hacia tareas.

- Hoy habrá una fiesta... ¿Crees que puedas escaparte de tus guardias? -

- Dime la dirección y yo te veo ahí - besó mi hombro y arrancó una parte de mi hoja.

- ¡Estas loca si crees que iras ahí! -

- Es su confianza, Sergei me... -

- ¡No me importa Sergei!, es tu vida -

- confía en mi, por algo te estoy diciendo a donde voy... -

- ¡No iras y punto Baez! -

CRAIG.

Llevo media hora en la sala de entretenimiento, Icaro, Zotico y Narses ya están aquí.

- ¿cuanto más tardará? - Narses practicaba lanzando dagas.

- Lleva media hora de retardo - Zotico comía dulces.

- ¿Que pasa? - Abadie entraba con una tablet en sus manos.

- Lo mismo nos preguntamos - Icaro se sentó en el suelo.

- ¿Cerbero no vendrá? - quizás éstaban hablando y por eso tardaban.

- No ha vuelto de la escuela - Abadie se recarga en la pared con un pie apoyado en esta.

Alarmas empiezan a sonar. Todos nos reunimos en el centro de la habitación. Abadie corre a la pared, ingresa un código para sacar las armas y no da resultado. Una persiana metálica empieza a bajar. Narses coloca las dagas en las esquinas para tener un poco de espacio pero estas se doblan cual papel.

Abadie retoma la tablet, se mete al sistema.

- Abre la maldita persiana...- Narses movía los dedos de manera rápida sin ningún patrón.