- Creí que todo esto acabaría pronto -- Confiemos en que eso pase - beso su frente.
Mis días acaban, regreso a Italia, todo vuelve a la normalidad, papeleos del Congo y campañas de Caleb para Rusia.
Durante este transcurso varios aviones han sido llenados de armas y municiones para Irak.
Erik sigue como mi guardaespaldas, odio que sea de gran ayuda.Llegue entre balas y tormentas de arena, perdí soldados los primeros días, así como mis planes, todo se fue a la basura desde que pise estas tierras, la improvisación es lo que me mantiene con vida.
- Tienes una llamada - Erik señala la tienda, nunca había tenido una llamada.
- ¿diga? -
- Señorita Parish - su vocesita me aleja de problemas.
- Hola Ryo -
- ¿Esta muy lejos de Seúl? - miró el calendario, veinticinco de diciembre, su cumpleaños y navidad.
- Temo que si, se que te prometí algo, pero una vez que acabe te hartaras de verme ¿si? - escucho como sorbe su nariz.
- No se preocupe señorita, cumplió con el caballete, cumplirá con. - se corta la comunicación.
Entra Erik y me arrastra fuera de la tienda, nos escondemos detrás de una pared en ruinas, una explosión retumba a nuestras espaldas mientras piedras y tierra cae del cielo.
- Resiste - empieza a disparar, tomó el arma que tiene en la cintura y hago lo mismo.
No nos damos abasto protegiendo a las personas y cuidando de mis soldados, es una mierda.
Llevamos tres meses y aun hay ataques, reducimos por zonas, vamos reduciendo poco a poco, pero ellos han puesto minas entre escombros, ahora e perdido soldados por minas y no por balas.
Erik se a ablandado en estos meses, si tiene cara de amargado, pero no es indiferente con los niños, les da de su ración de comida o juega con ellos aun que lo niegue.
- Es extraño verte amigable - estamos excavando para una trinchera.
- Lo soy, pero no contigo - rellena mi agujero de arena.
- Adorable -
Hemos creado una academia, solo que sin armas, le tienen un gran miedo al sonido, empezamos a reconstruir algunas casas, la mayoría vive en tiendas, pero esperamos completar todo.
Aún tenemos algunos incidentes, pero son leves, hemos matado a los pocos que quedan, así como yo, no se merecen la segunda oportunidad.
- Esto es contradictorio - estamos en la azotea de un edificio junto con un par de soldados más.
- Disparo porque han demostrado que no valen la pena -
- ¿Y nosotros si? -
- No, pero tratan de cambiar eso - disparo y uno a uno cae. - Se que moriré y no será por muerte natural, lo se desde hace años -
Después de eso no hemos recibido ataques, empezamos las construcciones de casas, atención de los heridos; los funerales son atroces para mí, trato de no prestar atención pero es difícil cuando se dirigen a mi y me abrazan después de enterrar a su familia.
Los siguientes tres meses reconstruimos viviendas, escuelas, hospitales.
- tardará -
- ¿valdrá la pena? - varios jóvenes entrenan entre escombros.

ESTÁS LEYENDO
FAKE GODS
Teen Fiction- ¿Me pueden quitar más de lo que yo ya he dado? - - Eran mis flores favoritas, ahora les tengo miedo - - ¿Nos hará lo mismo que a su prometida? - Se me acabaron los planes, todo a avanzado y yo sigo estática entre las cosas blancas que devoran a...