Capítulo 41

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- Estoy bien - se aleja de mi.

- puedo curar tu mejilla, si quieres -

-¿Quieres ayudarnos a todos porque te pesa la conciencia? -

- entra y terminemos esto ¿quieres? -

Es un poco más alto que yo, tiene el color plateado en su cabello, es raro ver a personas con el cabello tintado de hoy en día.

Limpio su mejilla y coloco la tablet, hace su trabajo en un par de minutos, él sigue sorprendido.

- Al diablo... ¿Por qué te golpeaban? - lo miró con curiosidad.

- ¿Por qué le contaría sobre mi a la gobernadora? - su mirada tiene tanto odio en ella que no puedo mirarlo directamente, guardo el material medico en una caja fuerte.

- La paga es con silencio, no volveré a atenderte si alguien me dice con que artefactos te cure hoy - abro la puerta, se ríe y sale tranquilamente.

Salgo después que él, cierro y camino por la calle, un convoy viene directo a alta velocidad, para a unos metros de mí, sale de este Erik, lleva una jeringa en la mano, retrocedo y sacó la daga que cargo.

El camina a mi con seguridad, yo trato de darle vuelta, bajan más soldados a rodearnos y a cerrarme el paso. Lanzó la daga a su pierna, lo empujó al pasar a su lado, corro como alma que lleva el diablo, el convoy no tarda en ir tras de mi, unas manos me atrapan y me sujetan de la frente y cintura junto a mis brazos.

- Tu nunca aprendes bestia - la voz de Erik en mi oreja me hace darme que fue una trampa.

- El dijo que ya no lo haría más -

- pero lo traicionaste - llegan más soldados, al que lance la daga camina a mi, se quita el collar que lo hace ver como Erik, clava la aguja en mi cuello, pierdo el conocimiento a los segundos.

SEOK

Estoy en la calle sentado a que aparezca la futura gobernadora, solo le diré gracias y me iré, dan las ocho, nueve, nadie camina hacia el comedor.

- Es muy tarde para que la niña no venga - una anciana con un pequeño parche en la ceja mueve su cabeza para encontrar algo.

- Ayer se la llevaron en un convoy, la subieron inconsciente - la anciana cubre su boca con la palma de su mano.

- No la veremos en meses quizás -

- ¿Por qué? - la anciana se acerca a mi como si fuera su nieto y estuviera apuntó de irme, toma mi rostro y me mira

- La duerme, sueños eternos y horrorosos. Todos tenemos errores y él hace que lo viva nuevamente -

- ¿Quien? -

- Ay mi niño, quien más, el Gobernador - me deja en la calle mientras habla sobre las raciones y demás cosas que no escucho.

Regreso al edificio al anochecer, detrás de las trincheras está sentado con la cabeza entre las manos.

- ¿Que haces aquí? - Jung tiene los ojos llorosos.

- Te ayudaré -

Soy parte de una resistencia contra el gobierno, le dije hace meses a Jung sobre unirse, se negó rotundamente y no supe más de él hasta hoy.

ALEXEI.

Veo como Erik la carga como costal y la llevan a la habitación blanca, le ponen una gerinja llena de su maldito hipnótico.

Me alejo y trato de mandar información a James "Lo sabe todo", Wang me ayuda a encriptar información, no estamos de acuerdo con el daño psicológico que le está provocando Caleb.

FAKE GODSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora