FAKE GODS

Capítulo 5

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Olek enfrentaría a Abadie.
Desde el principio no había problema de saber quien iba a ganar, pero Abadie sabía muy bien el manejo de las dagas y en caso extremo recurriría al bóxer.

El primer movimiento de Olek fue el estomago, Abadie retrocedió pero aun así el machete logro cortar un poco de su camiseta, Olek fue directo a los pies y Abadie lo salto como un niño a una cuerda, aprovecho para darle un puñetazo a su amigo.
Olek se recupero del puñetazo, levantando el machete busco a Abadie, este solo se hizo a un lado, el machete se encajo en el suelo, Abadie le golpeo la traquea, Olek cayó al suelo tosiendo fuertemente.

- Ya tranquilízate Olek -

Abadie era muy pacifico, y le molestaban estas rabietas de Olek, este por el contrario retomo el machete y logro sacarlo del suelo

- como quieras...-

Abadie empezó a lanzar las dagas, Olek las bloqueaba con el machete, el infeliz tenia bueno reflejos. Pero una le dio en el hombro a Olek, bajo la guardia y ahí perdió, Abadie lanzo una daga directo a su mano que sostenía el machete, sin machete Olek era presa fácil.
Empezó la pelea de puños y patadas, ambos eran salvajes, Abadie llevo al suelo a Olek, donde fue todo más fácil para él primero, una lluvia de golpes con el metal lo cubrió, toco dos veces la pierna de su amigo parando la pelea.

(...)

Narsés hacia malabares distrayendo a Icaro, error, Narses le dio a la lanza de Icaro.

- perdón, falle, era para ti, no para tu lanza -

Icaro avanzo a él a pasos firmes, cuando dispuso la lanza para darle a Narses, este la tomo de la punta y la jaló atrayendo a Icaro para darle un codazo en la cara que lo desestabilizó, arranco el cuchillo y lo lanzo directo a la pierna de Narses,

- juro que odio tu buena puntería -

Narses dejo ahí el cuchillo, puesto no sabia si le había dado a una vena importante, mucho menos quería desangrarse. Icaro siguió con sus golpes, algunos eran parados por Narses, pero otros no, ellos parecía que bailaban para dañar y para no salir muy heridos. Icaro se hincaba para mayor control de su compañero, Narses no podía lanzar ningún cuchillo puesto que era lanzar o parar un golpe, cuando Narses fue capaz de salir del espacio dominado por Icaro, se acercó con dos cuchillos, uno fue arrebatado de golpe con la lanza pero el otro no, Icaro golpeo su brazo, estómago y cuello acercándose a espaldas de él para ahorcarlo. Narses sujetaba la lanza para poder respirar, con sus fuerzas se impulsó hacia arriba logrando darla vuelta y quedar de frente con Icaro, con la misma lanza dirigió el rostro de Icaro a su rodilla, se escucho como trono su nariz y al poco tiempo esta empezaba a sangrar.

- tan bonita nariz que tienes hermanito -

Narses estaba feliz y distraído, Icaro tomo de nuevo la lanza y golpeo el estomago y pies de Narses, tirándolo al suelo, mientras este recuperaba el aliento .

- y tu tan poco trasero que te cargas -

(...)

Cerbero no quiso atacar primero, sabía que el enojo de tu enemigo es tu amigo, asi que la espero.
Gun miro desafiante a su hermano, ella sabia el mismo lema, sonrió confiada, Cerbero empezó a mover la lanza en círculos frente a él, Gun avanzo, la lanza le dio en el hombro y ella giro para acercarse Cerbero, estiro su brazo para que este le diera en el pómulo a Cerbero, y lo hizo, Cerbero estiro su pierna derecha haciéndola caer y aprovecho para golpearla con la lanza en el costado, cuando este se alejaba, ella lo tomo del pie. Ambos en el suelo, Cerbero coloco la punta de la lanza en el cuello de Gun, ella rápidamente la golpeo, y esta cayo lejos de ambos, no irán por ella, a partir de ahí todo sería a puños. Sin dejar de mirarse ambos se levantaron, con sus puños bien cerrados, ambos corrieron para el encuentro, Gun lanzo el primer puñetazo, Cerbero lo paro con su brazo, Gun lanzo ahora el puño derecho, pero de nuevo Cerbero lo paro, alejo ambos brazos de Gun y le dio un cabezazo, desconcertada avanzo, Cerbero lanzo su puño izquierdo y esta tomo su brazo deteniéndolo mientras con su codo izquierdo le dio en el rostro y remato con otro codazo en el hombro, dejando de rodillas a Cerbero, este giro en su propio eje tumbando a Gun, había dos posibilidades, pelear en el suelo o levantarse rápido, ambos se levantaron rápido, el suelo era sucio y ellos nunca peleaban así. Gun soltó un puñetazo, Cerbero lo paro y le dio un puñetazo con la mano donde tenia el bóxer, la tomo del cuello y la tiro al suelo. Se levanto del suelo como los ninjas, se acerco a Cerbero, le dio un puñetazo que de nuevo paró, pero no esperaba recibir dos codazos en el rostro de su otro brazo, con su rodilla golpeo varias veces su costado, trataba de darle a las costillas, Cerbero le respondió con un puñetazo en el estómago del lado contrario, cansada de eso, hizo más fuerza en el agarre que tenía en el cuello de Cerbero, en un rápido movimiento, paso su pierna izquierda en el costado donde antes estaba golpeando , obligando a Cerbero a inclinarse hacia atrás, en el respondió con un codazo en la columna, Gun se fue hacia delante por el impacto y Cerbero cayó al suelo, cuando ella iba a regresarle el golpe el instructor se interpuso, a Cerbero con la palma en el pecho y a Gun con la palma en su rostro, lo cual no le gusto y la quito de un movimiento brusco.

- Bien han mejorado... Olek necesito que te concentres más, Abadie muy buena técnica, Narses no te confíes, Icaro aprovecha bien tu cuerpo, pudiste haber hecho más, Cerbero bien en esperar, pero no lo alargues mucho, y tu Baez, odia menos, los veo mañana -

GUN.

Salimos todos cansados, siempre después de un entrenamiento teníamos veinte minutos para curarnos, me acerque rápidamente a Narses que tenia mayor problema para caminar.

- Estoy bien pistolita - moví un poco el cuchillo sin decir nada - esta bien, esta bien, tu ganas - pase el brazo de Narses por mis hombros, al igual que Cerbero.

Todos fuimos a los vestidores.

Abadie saco una maleta de primeros auxilios, traía de todo, de curar una herida simple, hasta hacer algún procedimiento "quirúrgico" improvisado.

Icaro se acomodó la nariz solo, dejándonos un tanto sorprendidos, le acercaron gasas y cintas adhesivas para que pudiera atenderse pero no las uso, se dirigió a Narses.

Miraba detrás de Icaro, no me da miedo ni asco la sangre, pero ver herido a alguno siempre molesta.
Sin darme cuenta fui dando pasos hacia atrás hasta chocar con alguien.

Nos miramos a los ojos, negro y gris contra café oscuro, y ninguno dijo nada. Me aleje rápidamente y fui directo a las duchas, una vez cambiada, me admiré en el espejo, el pómulo estaba rojo y sabia que pronto cambiaría de color a uno verde o morado.

Ayude a los chicos en lo que podía, pero en ningún momento hable, durante todo el día no lo hice, en el almuerzo me senté sola, lejos de la mesa donde comían todos.

.

A los chicos no les gustaba verla así, pero no podían hacer nada, ella era así, debían de aceptarla y aceptaban que ella quisiera su propio espacio.

Olek.