FAKE GODS

Capítulo 48

- ¿Y cuando lo logre que harás? -

- Darles un nuevo lugar a todos ellos - cubre mi mano cercana a él y le da pequeñas palmaditas, nos encontramos con la chica que vi al entrar - Chenoa, debo presentarlas formalmente - un león me ruge de manera amenazante, Chenoa me mira esperando algo - Que raro -

-¿El que? -

- Ningún animal se a acercado a ti durante el camino, te evitan y ahora te ven como una amenaza -

- Hueles a muerte - Chenoa se pone de pie, arrebata mi brazo libre y sube la manga larga del vestido, descubre las líneas grisáceas. - ¿De cuando son? - Makala abre demás los ojos

- ¿Cómo es posible? - revisa mi otro brazo, donde la herida es más grande y profunda, aún conserva en su mayoría el color negruzco.

- Responde - Chenoa me mira furiosa, a pesar de que es mas esbelta y bajita que yo me intimida.

- Ayer -

-¿Él lo sabe? - Makala cubre mi brazo como si nos vigilaran.

- ¿Crees que la dejaría viva?, no te veo asustada ni preocupada, ya te haz curado de ellos, ¿cierto? - Chenoa se acerca a mi rostro y me examina.

- Hace mucho tiempo, fue mi primera vez viendo a los Cc en Brasil, tuve un pequeño rasguño en el brazo que desapareció a las horas - Chenoa me mira a los ojos buscando alguna mentira en lo que dije.

Les cuento sobre mi encuentro con el ser que creo Caleb y como obtuve las heridas.

Chenoa me mira con tristeza y Makala mira mi mano y quita un guante, repito el mantra que me a ayudado tanto - soy humana - muevo los dedos en mi mano

- ¿Cuántos años tiene gobernadora? -

- Chenoa... - Makala la frena pero no veo lo malo a la pregunta.

- apenas cumpliré los veintiuno el siguiente año -

- ¿Cuándo cumpliste los veinte?, no hubo ninguna celebración que recuerde -

- Estaba en Corea para ese entonces, me parece - No recuerdo, supongo que estaría drogada en esos días, cuando iba a repartir comida eran mediados de mayo, desperté casi al finalizar el mes de junio. - De todas formas no hay nada que celebrar -

- Trae a todos aquí cuando cumplas tu misión y lo habrá - me quedo en silencio, caminamos aun por el jardín, no vuelve a hablar ni a cuestionar nada.

- ¿Por que pregunto mi edad? -

- ¿Qué tiene de malo?-

- La quisiste frenar, así que dime -

- Sé como los han entrenado, se que fue Brown para ti, se como te trata ese que se hace llamar tu esposo. Haz pasado por tanto dolor, mi mente no toleraría saber que eres tan joven para cargar tanto en tus hombros -

- solo sabemos matar desde niños, nuestra mente ya esta muy jodida. Así que no te preocupes por la carga en ninguno de nosotros, fuimos creados para resistir física y mentalmente -

- ¿Y que pasara cuando seas grande y todo esto te atormente? -

No tengo que crecer más para que eso pase.

- No pasare los cincuenta años, tendré suerte si llego a los treinta -

- ¿Después de ayer dudas de sobrevivir?, fuiste tocada por dioses, eres única -

Lo encaró y freno su sueños de verme con un final feliz después de todo.

- No fueron dioses, fueron científicos, había más como yo pero los asesinaron y yo mate a quien lo hizo, si llego a ser anciana, como te dije nuestra mente ya esta muy jodida, así que si llego a los treinta tendré suerte Makala - acaricio su mejilla y limpio la única lagrima que derramo.