Capítulo 29

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Grace

30 de noviembre 2014

El timbre continúa sonando insistentemente y no comprendo la razón por la cual Anne no abre la puerta. Entiendo que es domingo y por lo regular ninguna de las dos se levanta tan temprano como cabría esperarse, a menos que tengamos que salir, sin embargo, ella tiene el sueño más ligero que yo y su habitación queda más cerca de la entrada.

Con un resoplido termino de recoger mi cabello en una coleta para lucir medianamente más decente. Más vale que no sea alguno de los tres mosqueteros, Sebastian o Louis, de lo contrario soy capaz de cerrarles la puerta en la cara.

Quien sea que toca la puerta vuelve a insistir cuando estoy a solo un metro de distancia y soy completamente consiente de que lo primero que notará es mi cara de pocos amigos. Retiro el seguro y al tener por fin la puerta abierta me quedo pasmada al no creer lo que ven mis ojos.

Una sonrisa enorme se extiende en el rostro de la chica frente a mí. No sé si ríe por mi aspecto, por mi completa cara de asombro o por el simple hecho de querer hacerlo. De un momento a otro me estrecha entre sus brazos y yo tardo en corresponder porque condenadamente no puedo terminar de creérmelo.

—Esto es imposible... —murmuro como atontada, por lo cual Ariadna solo vuelve a reír.

—Creí que te daría mayor gusto el verme, Grace.

Mi prima y mejor amiga, Ariadna Carsson, quien debería estar en Londres, ha cruzado el océano y ahora se encuentra conmigo, abrazándome.

—Estas aquí —afirmo, aún en mi estado de sorpresa y shock.

—Lo estoy.





Me encuentro desayunando junto a Anne, Roger, Louis y Ariadna. Cuando salí de mi conmoción me puse a dar exclamaciones de alegría a todas voces. Por fin Anne salió de su cuarto, riendo encantada. Ella sabía que mi prima llegaría hoy, conocía de la sorpresa y solo decidió dejar que yo misma fuera la persona que abriera la puerta para mi prima.

Roger y Louis habían ido por ella al aeropuerto y planearon todo esto solo para que yo tuviera un buen domingo. Un estupendo domingo. Incluso pasaron por comida china para celebrar la llegada de una de las personas más importantes en mi vida. Dios, los amo tanto.

—Entonces... ¿has venido solo para verme a mí?

Ariadna rueda los ojos y come un bocado antes de responderme.

—¿Cuántas veces debo decírtelo, Grace? Estoy aquí por ti, no me perdería tu primer y más importante protagónico universitario por nada del mundo.

Yo sonrío. Es demasiado abrumador que alguien viaje desde la otra punta del mundo solo para verme en una obra de teatro. Abrumador y halagador.

—Me alegra tanto que estés aquí.

—Lo sabemos Gracie —comenta Roger—. Lo has repetido unas diez veces desde que llegamos.

Le lanzo un trozo de comida y le pido con poco tacto que cierre la boca.

Continuamos desayunando entre risas; Ariadna nos cuenta un poco sobre su estadía en Inglaterra, por fortuna no se le ha pegado mucho el acento inglés, aunque las modas en el habla pueden notarse un poco, está utilizando palabras que no solemos utilizar mucho por aquí al referirse a ciertas cosas.

Al terminar ella se disculpa con todos y se retira a dormir al cuarto de invitados, cuarto que mi compañera de apartamento preparó sin que yo me diese cuenta. Una vez que se va, los cuatro nos sentamos un momento en la sala a ver la televisión.

Prohibido Decir Te Quiero [TERMINADA | BORRADOR 2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora