Prohibido Decir Te Quiero [TERMINADA | BORRADOR 2017]

Capítulo 14

Jared

8 de octubre, 2014

Me despierto y lo primero que puedo saber es que Grace Cobiane esta a mi lado, siento la piel de su espalda rozar mi brazo. Doy un largo y profundo suspiro.

Anoche después de cenar la invité a mi apartamento, por suerte Michael salió con alguna de las chicas en su agenda telefónica. Grace y yo vimos una película de acción que estaban presentando, sorprendentemente las películas de acción son las que más le gustan, un dato interesante sobre esta chica.

Después una sesión de besos llevo a más y terminamos juntos en mi habitación. Debo admitir que los momentos previos a tener sexo, Grace puede ser una gran compañera de charlas, y después también lo es. Siempre tiene algo que decir, a pesar de que ella misma dice que suele ser callada y abstraída la mayoría del tiempo.

Y le creí en un principio, recuerdo que al ser más chicos y comenzar la amistad con Roger, cuando ella iba a su casa solo nos saludaba con un formal "Buenas Tardes" o "Buenas Noches" y se dirigía solamente a Roger. Nunca hizo el intento de una conversación demasiado larga, y cuando conversábamos era listilla y sarcástica.

Suspiro y veo la hora en mi celular, las siete de la mañana, por mi esta perfecto, porque entro a las nueve, pero no tengo idea de los horarios de Grace.

–Nena... –Murmuro y la muevo un poco, ella hace un pequeño quejido que me hace reír– Grace, despierta.

Poco a poco Grace va abriendo sus profundos ojos oscuros, cuando estos logran enfocarme me regala una sonrisa ladeada y perezosa.
No miento si digo que dentro de mi bóxer algo comienza a despertar.

–Buenos días Jared Danniels.

Dice ella y se incorpora dejando que la sábana caiga de su cuerpo. Su sujetador gris queda a la vista y yo comienzo a tener problemas.

–Son las siete de la mañana.

Indico y me quedo por un momento viendo fijamente sus movimientos. Grace es muy sensual y atractiva, realmente lo es. Tal vez los años actuaron en ella o quizá siempre fue así pero nunca me fijé, nunca le presté atención.

Ahora tiene el cuerpo de una mujer de buenas proporciones. Sus pechos son de buen tamaño, nada pequeño ni demasiado voluptuoso, su cintura no es la de una modelo, pero si es delgada, su abdomen es plano y liso. Sus piernas largas son un deleite, la idea de ellas enredadas en torno a mi tal y como paso anoche hacen que mi bóxer comience a ser un tanto incómodo. El trasero de Grace es perfecto, mis manos pueden amoldarse a el con todo el gusto del mundo.

Ella vuelve su vista a mi, su cabello largo, ondulado y despeinado cae a los costados de su rostro.
La he visto el último mes con un aspecto natural, pero recién levantada ella se ve aún más fresca y despreocupada.

–No me vuelvas a decir nena. –Dice y después suspira. –Nathaniel me decía así, y cuando lo descubrí engañándome él estaba gritándolo a los cuatro vientos. Era cómo: "Oh, nena. Oh, Kelly, nena sí, nena."

Hace una mueca con sus labios y rueda los ojos. Me sorprende un poco que no le duela hablar de su novio siéndole infiel. No parece herida en realidad.
Sale de la cama y la vista de su trasero en lindas bragas a juego con el sujetador hace que por completo yo este deseando quitarme el bóxer.

Tal ves la erección matutina sea natural y sé lidiar con ella, pero el tener la vista del espléndido cuerpo de Grace es como un incentivo muy grande para mí.

Grace se detiene en el marco de la puerta que conduce al baño y me mira por sobre el hombro con una sonrisa traviesa.

–Entro a las diez el día de hoy, ¿tal vez podemos darnos una ducha?