Prohibido Decir Te Quiero [TERMINADA | BORRADOR 2017]

Capítulo 22

Grace

4 de noviembre, 2014

Me estremezco un poco y procuro mantener la voz firme.  Estoy hablando con mi prima Ariadna sobre lo que sucedió en la fiesta de Halloween. No me había dado cuenta sobre cuanto miedo tuve hasta ahora, y también cuan abrumada me siento.

Ese día estaba en shock, apenas registre cuando Roger y Jared llegaron y luego simplemente lo deje estar. Organicé mis ideas, decidí lo que haría, pero en realidad nunca analicé el hecho de que mi exnovio, una persona en la que llegué a confiar, alguien que supo ciertas cosas de mí que no todo el mundo sabe... Él. Nathaniel, una persona que quise... Fue capaz de hacerme eso.

Seco un poco de la humedad de mi rostro, no me di cuenta que empecé a llorar. El golpe de la traición me dio justo en la cara. Un puñetazo habría dolido menos, estoy segura. Rememoro en cinta todo lo que dijo esa noche, la manera en la que me miró... Nathaniel esta mal. Realmente mal. Y lo peor es que siento lástima por él, y ese sentimiento es casi tan fuerte como el asco que ahora me da.

–Debes levantar una orden de alejamiento. Ese sujeto esta enfermo.

Ya lo había pensado en realidad. Y claro que lo haré. Pero justo después de que se resuelva lo de la decano.

–Lo haré, de verdad.

Hay silencio en la línea por algunos segundos, luego escucho el pesado suspiro de Ariadna.

–Quiero vacaciones, Grace. Londres me esta absorbiendo.

Debo admitir que me sorprende que lo diga. Algo denso debe estar sucediendo como para que Ariadna diga que algo la absorbe en su totalidad.

–¿Me contaras qué pasa en tu vida?

–En algún otro momento. Debo irme. Promete que te cuidarás y levantarás esa orden.

–Te lo prometo –respondo, y a pesar de mi humor sonrío de lado– Te quiero prima. Cuídate.

–Te escribiré.

Y con eso Ariadna corta la llamada.

La curiosidad me invade. Claro que me percaté del cambio de voz que uso cuando me dijo que debía irse. Últimamente casi no hemos hablado, y me duele al tiempo que me intriga. Deseo que podamos vernos en las vacaciones de verano el próximo año y que me cuente que tal va su vida. Mientras tanto... Yo tengo que aprender a manejar la mía.

8 de noviembre, 2014

Voy saliendo del departamento que comparto con Anne y me dirijo a mi automóvil. La misión de hoy es ir con mis padres a entregarles los boletos para mi primer estelar. He de admitir que estoy emocionada y a la vez asustada. Esta será la primera vez que me vean sobre un escenario de manera semiprofecional haciendo lo que más amo hacer.

Me hubiera gustado que Anne o Roger viniesen conmigo, pero existen problemas al respecto. Anne iría con un amigo al centro comercial, y Roger... si bueno, con Roger no me he hablado desde el pequeño incidente en la cafetería. Yo de verdad he querido hablarle y disculparle, pero me dolieron mucho sus palabras y todavía no lo supero, y si de hecho voy con mi madre –quien cree que mi carrera es un fraude-, si bueno, no es exactamente el apoyo moral que necesito justo ahora.

Quiero pasar la tarde en casa de mis padres, incluso quizá podría considerar quedarme a dormir. No lo sé, todo dependerá de las circunstancias. En el asiento del copiloto acomodo el pastel de limón que compré como primera ofrenda de paz, a mi madre le encanta el pastel de limón.

–Parece que mis planes para hoy se verán afectados.

Muy a mi pesar sonrío cuando escucho esa voz. Ya se ha hecho familiar para mí. Cuando doy la vuelta un ojigris con sonrisa ladeada me mira atentamente.