Prohibido Decir Te Quiero [TERMINADA | BORRADOR 2017]

Capítulo 60

Grace

24 de abril de 2015

Siento que podría enloquecer en cualquier momento. De verdad, siento que puedo perder la razón sin un aviso previo. Sé que las lágrimas mojan mis mejillas, pero no puedo hacer nada por detenerlas. Esta angustia que siento en mi pecho me asfixia y amenaza con robarme el aliento hasta desfallecer.

Es como estar entumecida por tantas emociones tan cambiantes y drásticas. Y, la verdad, nunca creí sentirme de esta manera. Quiero gritar, necesito externar esta desesperación, pero no puedo hacerlo, no soy capaz de ello en absoluto. Simplemente no hay nada.

—Grace.

Elevo la vista cuando la voz de Roger cruza estas barreras mentales que he elevado. Llega hasta mí y me sujeta por los hombros y sacude un poco. Aparto la bruma mental y, sin pensarlo dos veces, me arrojo en sus brazos y me refugio en ellos.

—¿Qué ha pasado? —cuestiona con la voz cargada de preocupación.

¿Cómo decirlo? ¿Cómo externar esto que ni siquiera yo he logrado procesar del todo? Respiro profundo y lo intento. Intento con todo ordenar mis ideas.

—Jared y Michael... —es lo primero que logro pronunciar, entonces el nudo en mi garganta regresa y siento que el suelo bajo mis pies tiembla—. Tuvieron un accidente... Uno de ellos está en cirugía y yo... No sé, Roger. No sé lo que está pasando, no sé cómo están.

Veo como el rostro de mi primo pierde el color a la vez que cientos de emociones cruzan por sus ojos. Entonces nos abrazamos, él me estrecha fuerte contra sí y yo le respondo con el mismo fervor, con la misma impotencia y desesperación. Nos sostenemos mutuamente, porque, de lo contrario, estoy segura de que caeríamos con fuerza.

La espera es angustiosa y no me había percatado de cuanto me bloqueé en los primeros momentos. ¿Estoy mejor? No, en definitiva. Pero, mis sentimientos se hallan lo suficientemente serenos como para procesar la poca información que me es brindada.

Lo único que sabemos con certeza es que los primos Danniels sufrieron un aparatoso accidente en un cruce de carretera. Michael está en cirugía y Jared en una habitación, inconsciente. No nos han dado más detalles sobre ninguno y la mortificación que siento es indescriptible.

Roger sostiene mi mano. No nos hemos soltado desde que llegó, no podemos hacerlo. Es decir, compartimos un vínculo con estos chicos. Sea lo que sea que ha pasado con Michael, no le deseo el mal. Y justamente pensando en Michael... Anne. No le dije nada a Anne, simplemente salí sin pensarlo dos veces.

¿Debería llamarla? No, en definitiva. Son casi las cuatro de la mañana y solo la espantaría. Prefiero hacerlo mañana por la mañana, antes de que se percate de mi ausencia. Dios, mi cabeza no deja de dar vueltas con infinidad de pensamientos. Me siento terrible, no sé como me puedo mantener aquí, en esta silla rígida y fría.

—¿Familiares de Jared Danniels? —pregunta una voz en el pasillo.

Me levanto tan rápido que me mareo un poco, pero aparto la sensación y, con Roger justo detrás, me acerco al hombre de blanco y gris que se sitúa frente a nosotros.

—Aquí —digo en cuanto estoy frente a él—. ¿Cómo está?

El hombre me mira por espacio de unos segundos antes de cambiar su expresión de seriedad a otra que no puedo (ni quiero) descifrar.

—El joven ha sido sedado. Despertará en algunas horas. Ha sufrido un trauma torácico. Cinco costillas se fracturaron, pero, por fortuna no hay signos de tórax inestable o riesgo de perforación pulmonar. También hay lesiones superficiales que ya fueron atendidas.