Prohibido Decir Te Quiero [TERMINADA | BORRADOR 2017]

Capítulo 40

Jared

22 de enero, 2015

A la tercera vez que el contestador me manda a buzón decido dejarlo de lado, no sin evitar sentirme frustrado e incluso un poco desesperado.

—¿Qué rayos sucede contigo? —cuestiona Michael al entrar en la cocina—. Das un poco de miedo.

Estoy seguro de que lo miro de manera poco agradable puesto que ríe mientras saca una botella de agua del refrigerador. Toma asiento frente a mí en la pequeña mesa y me observa durante un par de segundos antes de volver a abrir la boca.

—Vamos, Jared. Puedes contarme, ¿qué es lo que te pasa?

Suspiro y me planteo la posibilidad de evadir la conversación, tal parece que resulta bien para algunas personas. Sin embargo, si no platico con alguien podría enloquecer, y mi primo en ocasiones tiene sus buenos momentos.

—Se trata de Grace... —comienzo, aguardando cualquier indicio de desinterés. Cuando él no dice nada yo prosigo—. Pasó algo en año nuevo que pensé que podría ser bueno, pero ahora ya no lo creo así.

Y es en este momento donde yo comienzo a contarle como es que le confesé a Grace mis sentimientos, el cómo finalmente me atreví a decirle que la quería. También le platico lo que mi padre me dijo con respecto a que nada es sencillo y aprender a vivir con las elecciones personales. Por fin termino por decirle que Grace admitió quererme también, cosa que resultó bastante bien para mí.

—Y ahora ella simplemente está evitándome. No me responde las llamadas, es vaga por mensaje, pone pretextos tontos y me evade cuando me ve. Sé que ambos acordamos no involucrar sentimientos, pero pasó. Las cosas en ocasiones suceden y no se puede hacer nada al respecto. Yo no pude hacer nada al respecto.

Es la primera vez que hablo con mi primo tan abiertamente sobre Grace. Por lo regular intentábamos no ahondar en el tema por obvias razones, puesto que él seguía en desacuerdo. Pero, es bueno poder hablar con él justo ahora. Claro que Roger y Louis no son una opción, y no tengo otros amigos a los que les pueda confiar algo tan mío.

—¿Y qué planeas decirle si logras hablar con ella? ¿A caso le pedirás formalizar, le dirás que todo estará bien?

Me quedo en blanco por algunos segundos considerando mi plan, al final concluyo no tener ninguno. En realidad, confiaba poder hablar con ella sin demasiado problema. Hemos confesado que ambos nos queremos, ¿qué problema podría haber? Claro, nunca consideré que ella haría esto.

Y luego un golpe de realidad azota cual látigo. ¿Quién de los dos puso la condición de no involucrar sentimiento alguno? Grace. ¿Por qué? Siempre pensé que era por Roger, para evitarnos cualquier momento incómodo, cualquier cosa estúpida que pudiese suceder, pero, ahora que lo considero... ¿realmente fue por eso o fue por ella misma?

—No estoy seguro —respondo con sinceridad y me atrevo a mirar a mi primo—. Las cosas entre Grace y yo siempre han sido sencillas. Entre ambos surge la conversación, el deseo, la atracción como la cosa más natural del mundo. Ella es increíble, tiene tantas facetas que simplemente no puedes aburrirte.

Un silencio cae entre nosotros. Por mi mente pasan fragmentos de los momentos que he compartido con Grace. Cada uno ha sido especial, cada uno está grabado en mi memoria. Ella está grabada en mi memoria, su voz, sus ojos, el timbre de su voz, la melodía de su risa.

Ahora que realmente lo considero, justo ahora que siento que pudo haber sido un error sincerarme tan pronto con ella es que me doy cuenta de una cosa: el que estuvo en riesgo desde el principio siempre fui yo. En este confuso trato superficial el más débil fui yo.