"Sabía que estarías aquí."Archibald levantó el rostro lleno de lágrimas para encontrarse con la dulce mirada de su prometida. Ella se acuclilló junto a él para tomar su mano.
"¿Ya...lo...sabes?"
"Albert me llamó, te estaba buscando."
"¿Cómo supiste que estaría aquí?"
"Mi corazón me lo dijo."
"Annie, no puede ser...Stear no pudo irse."
"Lo siento tanto, Archi."
"¡No digas eso!" - dijo apartando su mano - "¡Eso significa que lo crees muerto!"
"Amor..."
"Sólo porque...un militar venga y diga que Stear está muerto... ¡no lo puede estar!"
Annie escuchó el sollozo desgarrador de su prometido y se asustó por un instante al ver los hombros del muchacho estremecerse. La joven sintió su corazón latir apresurado y percibió el dolor de Archi como si fuera suyo. Los brazos de ella abrazaron al joven para acercarlo a su pecho.
"Lo siento...lo siento tanto, mi amor" - susurró a su oído mientras lo mecía entre sus brazos.
"¡No puede ser! Stear no puede haberse ido...él..."
"Lo sé."
"Annie... ¡mi hermano! ¡mi hermano!"
"Shhh...calma"- dijo besando su cabeza -"todo va a estar bien."
"No...nunca lo estaré...mi hermano... ¿quién tomará su lugar? "
"Nadie podrá hacerlo, mi amor...sólo había un Stear."
"Él está aquí" - dijo apartándose de ella para mirar alrededor de la habitación de su hermano - "puedo sentirlo, Annie, por eso vine a Lakewood."
"Lo sé."
"Ahí están sus inventos... ¡y yo que me reía de él! ¡Qué malo fui!"
"No digas eso."
"¡Es verdad! En vez de apoyarlo! ¡Me reía de él! ¿Qué clase de hermano fui?"
Un nuevo sollozo se escapó de su garganta y se cubrió el rostro con las manos. Annie dejó escapar un suspiro y se sentó junto a él en silencio. Al cabo de un rato, Archi recostó su cabeza en el regazo de su prometida y ella acarició su cabello.
"Esta habitación permanecerá así por siempre" - sentenció - "No voy a permitir que Albert o Tía Elroy cambien una sola cosa."
"No creo que lo hagan."
"Ni que se les ocurra."
Volvieron a guardar silencio mientras el sol empezaba a ocultarse tras las nubes.
El Duque de Grandchester se puso de pie en su despacho y tiró del frente de su elegante chaqueta para alisar la tela.
"¿Están listos para partir?"
"Lo estamos" - contestó Terrence.
"¿Viniste a cumplir tu promesa?"
"Te di mi palabra ¿no es así?"
La cabecita de Alex se levantó del hombro de su padre y miró a su alrededor medio adormilado.
"¡Abu!" - exclamó lleno de alegría y extendiendo los brazos hacia él.
Terrence vio a su padre sonreír con ternura a Alex mientras lo tomaba en brazos. El actor no pudo evitar preguntarse si su padre alguna vez lo habría mirado así.
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Corazones en juego
FanfictionEsta historia no es mia es de la autora MS Grandchester A mi en lo personal me fascino.