O7 | nightmare.

2K 395 13
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


YoungJae se escondió en el primer lugar que encontró más efectivo y seguro: bajo la cama.

Giró por el suelo atravesando el sobrante de sábanas y se aseguró de que no se viera arrugada. Su respiración estaba agitada y no podía evitar soltar sollozos sin ninguna lágrima de por medio, estaba tan asustado.

—¿YoungJae? —su cuerpo tembló ante la voz— Mocoso, ¿dónde estás?

Sí su cuerpo no estuviera entumecido y tembloroso a la vez, tendría el valor de informarle donde estaba, sin embargo, apenas soltó un vago balbuceo.

Observó los pies moverse a su alrededor, luego alejarse para volver a acercarse y detenerse justo en frente. Luego vio unas rodillas apoyarse en la alfombra, poco a poco más parte de un cuerno fueron siendo visibles hasta que el chico estaba en la misma posición que él.

Tal y como JaeBeom se lo esperó, YoungJae estaba escondido debajo de su cama con el pijama de vaquita y un peluche de osito —que tanto decía odiar, pero, vamos, éste chico es una contradicción andante—, en cual abrazaba como su vida dependiera de ello.

—¿Qué pasó ahora?

YoungJae luchó por responder sin romperse a llorar.

—Ha-había un hombre y-y se acer-acercó a ti-ti. —JaeBeom poco a poco de arrastraba hasta estar dentro del lugar— Es-escuché piu piu y creí que tú..., estoy tan asustado.

YoungJae aún se aferraba al peluche mientras que su hyung lo rodeaba con sus brazos, pegándolo a su pecho.

—Es solo una pesadilla, estoy aquí. —acarició los mechones rizados del pequeño— Nada ha pasado.

—Pe-pero...

—Después de que cierres los ojos, voy a seguir aquí mocoso.

—¿Y sí algo malo pasa? —levantó su mirada hacia el hombre, notó que su mirada era cansada pero firme en él— Hyung, tengo miedo.

—Mientras eso no ocurre, no me voy a ningún lado. Somos un equipo, ¿lo recuerdas?

—Equipo.

Los malos sueños aparecen y desaparecen como el humo, grandes y aterradores, pero una vez que se van su rastro es imperceptible. JaeBeom era algo parecido, aparecía de la nada para salvarlo de sus pesadillas y luego se iba cuando estaba a salvo. 

Pero aquella no fue una pesadilla, lo que demostraba el grandioso poder que tenía su hyung para rescatarlo incluso de la realidad.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
―brave boys.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora