1O | pencil.

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—Recuerden marcar la próxima nota porque va a ser clave para ésta composición.

Los alumnos de inmediato se apresuraron a revolver sus mochilas en busca de sus lápices, YoungJae los imitó pero se detuvo al notar que su bolígrafo no estaba donde lo dejó.

—Oh, no. —sacudió su cabello con su mano— Tenía mi envoltura azul especial de bananitos.

Siguió buscando pero se rindió a los segundos, se estaba sintiendo muy triste. Sus compañeros presumían que habían anotado todo y eso lo hacía sentir peor.

Su maestro notó su expresión decaída y se acercó preocupado.

—¿Pasa algo, joven Choi? —YoungJae asintió sin dudar— Le pedimos que lo comparta con la clase.

El pequeño se incorporó cruzándose de brazos.

—Mi lápiz que hyung robó para mí no está en mi mochila. Pensaba que lo había colocado luego de sacar la cosa esa que hace piu piu que metió en ella. —Suspiró antes las miradas— ¡Ya lo sé! Es un tonto olvidadizo y después no me ayuda a limpiarla cuando saca sus cosas ensangrentadas.

La habitación entró en un silencio tan profundo que podías escuchar un alfiler caer.

—Pssst, YoungJae. —El nombrado se giró hacia KiHyun, un chico pelinegro y con el ceño fruncido marcado en su rostro— Toma mi lápiz y cállate.

YoungJae dio un saltito de felicidades antes de tomarlo.

—¡Gracias KiKun!

—Es KiHyun..., tonto maniático. —lo último lo susurró, por si acaso.


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―brave boys.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora