―brave boys.

3O | you didn't kill him because you love him.

JaeBeom fue sacado de su celda y escoltado por nueve guardias exactos, cada uno cubriendo hasta el más mínimo espacio y vigilando cada movimiento. El chico no sabía a dónde se dirigían ya que estos solo le dijeron que su presencia era requerida en otro lugar, en realidad, era un milagro que al menos le dieran información ya que la mitad del tiempo parecía que acompañaban a un fantasma.

Escuchó el sonido de unas llaves chocando contra una puerta cuando se detuvieron, luego uno de los guardias fue quien tuvo la tarea de meterlo a la habitación y cerrarla tras de sí.  El guardia no se quedó dentro, cosa que lo extrañó pero tuvo sentido cuando vio a JinYoung del otro lado de la mesa, mirándolo con asombro.

—¿Es en serio, JaeBeom? —ahora su expresión era de reproche— Los descuido dos seguidos, ¿y haces que te arresten?

En lugar de responder con algún comentario sarcástico o humorístico, frunció el ceño.

—No intentes hacerte el comediante conmigo, Park. —JaeBeom le cuesta avanzar hasta la silla frente a él debido a las esposas en sus tobillos, pero logra sentarse y evita mirar al chico— Sé lo que quieres.

Aunque no podía verlo, sabía que el chico estaba mordisqueando su labio inferior tratando de pensar qué decir. 

—Sé que no lo hiciste.

JaeBeom finalmente lo mira, el cabello le cae lacio encima de los ojos, le hacía falta cortarlo y lavarlo correctamente.

—¿Qué puedes saber tú?

—Hyung, tú no mataste a YoungJae. —era extraño para él escuchar eso, no sabía si le causaba alegría que alguien pensara diferente o sentirse peor porque eso no resolvía sus dudas— ¿Sabes como lo sé? Tú no lo mataste porque lo amas, lo vi, te importaba y por eso estoy aquí.

JaeBeom quiso cruzarse de brazos y hacer como en las películas, pero las esposas eran un obstáculo. De alguna forma le hacía sentir más aliviado poder hablar con alguien que no lo viera por lo que es, un monstruo. JinYoung siempre pensará que está en una especie de deuda con él, así que no se atreverá a dudar de su socio.

Al menos, aún podía confiar en alguien.

—¿Has escuchado algo al respecto?

JinYoung niega, lleva puesto su uniforme de oficial y por eso el guardia le dejó estar en privado con él. Un truco muy astuto de parte de Park, lo debía reconocer. De alguna forma, sus esperanzas se cayeron hasta el fondo de su estómago, una dolorosa y explícita caída. 

—Lo siento.

—No importa.

—Pero no estoy aquí para escucharte lamentarte y llorar.  —dice eliminando por completo su expresión de tristeza, la cual fue muy breve y apenas notable si no lo mirabas detenidamente— Sé que no mataste a YoungJae, pero no sé que fue lo que sucedió esa noche. No sé que diablos haces aquí y tampoco sé cómo sacarte. No hay un plan, probablemente estemos perdiendo mucho tiempo valioso, pero necesito saber.

JaeBeom suelta un suspiro.

—No lo maté. —JinYoung asegura que eso no era lo que consultaba— Y sé que no está muerto. Vi el cuerpo y, bueno, pensé por un momento... —pasó una mano por su cabello grasoso, golpeándose un poco la frente con el metal de las esposas—. Creí que era él, pero puedo sentir que todavía está vivo y se encuentra en alguna parte. Esto no pudo ser solo eso, matarlo y dejar las cosas así. No es como dílseacht  trabaja.

—Eso es lo mismo que pensé.

Se tira hacia el asiento, dejando descansar su espalda.

—Ayúdame a encontrarlo. —JinYoung estaba por decir algo, pero lo interrumpió— No me importa si tengo que quedarme aquí, ayúdame a encontrarlo. Todo lo que quiero saber es que está vivo...—Su garganta comenzó a arder, no había notado que gritaba y que JinYoung intentaba calmarlo para que ningún guardia tuviera que intervenir. — y que está bien.

Tomó varias respiraciones, JinYoung esperó paciente en su asiento a que recuperara sus sentidos. Cuando lo hizo, añadió.

—Estar aquí es sentir solo como la mierda. —confesó, JinYoung lo miró no lo miró con compasión o algo parecido, porque no era en lo absoluto lo que JaeBeom quería— Joder, no he hablado con nadie desde hace días y estar conmigo mismo me hace pensar que, quizás, si lo hice.

»Me odio lo suficiente para pensar que lo hice con tantas personas una y otra vez, me siento mejor sabiendo que al menos alguien cree en mí.

JinYoung suspiró ésta vez y colocó su mejor cara seria, recuperándose de tal confesión.

—Vamos a encontrarlo. —aseguró— Pero hay que estar muy centrados en esto, porque no se trata de cualquier cosa y debes permanecer aquí hasta que encuentre una forma de sacarte. Porque haré que ustedes dos se reúnan, pero tenemos que ser rápidos e inteligentes.

JaeBeom asintió, memorizando las palabras para que estuvieran grabadas en su cerebro.

—Lo que sea con tal de que YoungJae esté bien.