(🍌) : JaeBeom y YoungJae son tan unidos,
como dos compañeros del crimen.
¡Oh, esperen!
Eso exactamente son.
↳ 2jae.
↳10/12/2019 ¡puesto #2 en el ranking 2jae!
↳ registrada en safe creative...
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YoungJae estaba escondido detrás de los contenedores de polvo mágico, escuchando las detonaciones muy cerca de él y apenas levantaba la mirada para observar a JaeBeom a pocos metros tratando de distraer a los malos para que no se acerquen a su escondite.
Algo salió mal.
El plan iba a la perfección, aparecieron de sorpresa justo cuando iban a abandonar el lugar con el dinero. YoungJae específicamente le pidió a su hyung que tratara de no matar a nadie en sus misiones, ¡ser espías es más seguro! No hay sangre en sus suéteres nuevos y la adrenalina era más divertida, pasar desapercibidos era algo que a YoungJae le preocupaba. Sin embargo, por más que funcionara las ocasiones anteriores, aquí estaban en verdaderos problemas y aún así, JaeBeom hacía lo imposible para mantener su promesa.
Era un fiel amigo.
Claro, YoungJae estaría más feliz si no fuera porque los malos los superan en número y tampoco tenían a JinYoung para ayudarlos. Estaban en verdaderos problemas para pensar en ser buen compañero.
—¡Def! ¡Def! —gritó a través por encima del escándalo, pero JaeBeom no lo escuchó— ¡Def! ¡Def! ¡Maldito JaeBeom, mírame!
—¿Dónde aprendiste esa palabra?
Solamente su hyung se le ocurre preguntar quién le enseñó malas palabras en medio de una situación como aquella.
—Eso no importa. —agitó sus manos en forma de negación por si no lo escuchaba. — ¡Mátalos! ¡Acábalos! ¡Sácales el pollo de ésta mañana con tu arma! ¡Hazme sentir orgulloso!
JaeBum apenas titubeó en hacer un movimiento tan veloz que apenas podía ser real para dejar a todos en el suelo, muertos.
YoungJae tembló desde su lugar, aunque ya haya visto a su hyung cientos y cientos de veces haciendo esto, por alguna razón sentía ésta vez diferente, porque no estaban solos y tenía miedo.
Se quedó en el escondite aferrado a sus piernas mientras el contrario verifica que nadie estuviera con vida para atacarlos poco después, luego observó sus zapatillas ensangrentadas acercarse a él, la sombra de su pistola estaba muy cerca de él y solo tuvo aún más miedo.
JaeBeom lo rodeó entre sus brazos, YoungJae soltó un suspiro de alivio cuando escuchó su voz.
—Aún soy yo, ¿lo sabes? —YoungJae asintió sobre su hombro.— Aún soy tu amigo.
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