Damon salió tras él.
-¡Graham! ¡Graham! ¡Espera, por favor!- el eco de su voz invadía el parque vacío.
Apuró el paso, haciendo caso omiso a su llamado. Pero todavía podía sentirlo caminando tras él. Echó a correr pero Damon no tardó en alcanzarlo.
-¡Te amo, Graham!- dijo tomándolo del brazo y obligándolo a voltearse.
Quedaron frente a frente. Graham lo observó tembloroso. Parecía atemorizado. Intentó hablar pero de su boca sólo salió una bocanada de vaho que se diseminó como niebla entre los dos. El rostro de Damon se volvió borroso y Graham supo que así como su imagen se desvanecía ante su vista, también su presencia debía esfumarse de su vida.
-No te amo, Damon. No puedo amarte...no quiero amarte- dijo retrocediendo.
Damon avanzó y le tomó la mano. Graham se debatía intentado desasirse.
-Ni siquiera me has dado la oportunidad- dijo reteniéndolo férreamente- ni siquiera has querido oírme...
-No deseo oírte, ni verte...compréndelo y déjame en paz...
Seguía retrocediendo sin lograr que lo soltara. Tomó la muñeca de la mano que Damon aferraba y con un movimiento rápido se deshizo del guante de cuero que la cubría. Liberado, se alejó corriendo ante la mirada del hombre que lo amaba y que él, por amor, no podía corresponder.
Solo en el parque, Damon acarició el guante que aún retenía la tibieza de su mano.
Comenzaba a pensar que nada de lo que hiciera bastaría para ganar la confianza de Graham y quebrantar su resistencia.
Durante todos esos meses no había hecho otra cosa que demostrarle cuánto le importaba pero aún así, continuaba aferrado al convencimiento de que Damon acabaría repudiándolo, más tarde o más temprano. En ocasiones, creía que le adjudicaba a él todo el desprecio que profesaba hacia sí mismo.
Desanimado y sin saber qué hacer decidió ir en busca de Alex. No podía confiar este asunto a nadie más. Su amigo lo recibió sin demora en su propia oficina.
-Mierda, Damon. ¿Qué te ocurrió?- dijo al contemplar su semblante sombrío.
-Necesito hablar contigo, Alex...no creo que nadie más pueda ayudarme.
-Ven, siéntate- respondió solícitamente.
Damon contó con lujo de detalles todo cuanto había sucedido desde aquella noche en que Alex tuvo la ocurrencia de arrastrarlo con él al Crimson. Se esforzó en reconstruir sus conversaciones con Graham, sus anécdotas, sus propias impresiones y la evolución de sus sentimientos durante ese periodo tan extraño como tumultuoso. Compartió con Alex la confusión en que lo sumía la conducta de Graham. Tras escuchar su relato, su amigo no pareció sorprendido aunque permaneció largo rato pensativo.
-De alguna manera, soy responsable de lo que te está ocurriendo- pensó en voz alta.
-No digas tonterías, Alex. ¿Acaso podías preverlo?
-No...pero te llevé allí a que te diviertas. A que salgas del embotamiento en que te había hundido el divorcio...y unos meses después vienes a mí tan o más angustiado de lo que estabas al principio.
-Déjate de idioteces, ¿quieres? Si no fuera...si no fuera por su incomprensible conducta debería estar agradecido contigo.
-Su conducta no es incomprensible, Damon...- dijo Alex, reflexivo- y lo triste del caso es que él también te quiere. Eso es evidente.

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El Cliente
Fanfic¿Qué harías por amor? Esa es la pregunta que Damon y Graham deberán responder y responderse en medio de los avatares que supone una relación inconveniente. -Los capítulos que incluyan contenido adulto serán debidamente señalizados al inicio de cada...