26.Madre e hijo

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Narrador externo...
-Mamá! Es domingo!!! Despierta quiero comida!!!- brinco sobre la chica, _____ instantáneamente despertó de una de las miles de visiones que tenía ahora, esta sólo era una visión de cómo Adri vivía antes cuando ella no estaba, esa visión de se había vuelto algo frecuente.

-Adrián ya hablamos de esto! Es domingo podemos despertarnos hasta tarde! No a las...que hora es?- preguntó aún medio dormida, el pequeño miró su reloj del chimuelo.

-Son las 9:30 con 12 segundos, ahora 13, ahora 14, ahora 15, ahora 16, ahora 17, ahora 18- _____ se tapó la cara con otra almohada.

-Ok, ya entendimos- suspiro cansada, Adri se levantó de arriba de ella, _____ se levantó al baño.

Se lavo los dientes, la cara, se desvistió y entró a la ducha durante unos 10 minutos, salió, se puso sus cremas y salió del baño, encontró un conjunto casual, unos jeans, una blusa negra pegada y unos tenis deportivos blancos, se hizo dos trenzas y agarró un paliacate rojos con estampado negro y se lo amarró en la cabeza.

Esa era la rutina en los últimos tres meses que se fue de la mansión Agreste, ahora se quedaba en el ex-departamento de su padre cuando era soltero, pero que aún así era moderno. En los últimos meses consiguió un trabajo en una prestigiosa marca reconocida en America y que ahora iniciaba una nueva campaña en Europa, y que mejor que iniciar en Paris?, _____ se encargaba de hacer diseños y dar opiniones sobre otros diseños, y le encantaba sin duda, pero obviamente se aseguraba de mantearse al margen cuando le invitaban alguna fiesta sobre la marca, ya que sabía que ahí se encontraría con Agreste.

El sueldo era perfecto, podía pagar su universidad y una buena escuela para Adri además de cosas necesarias como , comida, agua, luz, ropa y también cosas extra como útiles, salidas, etc. Además de que tenía una relación muy buena con sus compañeros de trabajo y podía mantener una conversación con un hombre sin preocuparse de nada. Pero los domingos era el día de calidad madre e hijo.

-Adri, cariño, deja de andar por ahí en calzoncillos!- exclamo desde el cuarto, Adri suspiro cansado.

-Pero mamá!! Porque la gente no puede andar al natural por ahí si que lo juzguen!! QUIERO ANDAR AL DESNUDO!- se empezó a quitar su calzoncillo.

-ADRIÁN QUE HACES!!?- llego justo a tiempo y le subió su calzoncillo y lo agarro como saco de papas.

-Mamá!! Porque eres así!!- exclamo pataleando, _____ río y abrió el otro cuarto y lo tiró a su cama.

-Ándele! Báñese y cámbiese! Es domingo!- _____ le aventó un cambio.

_____ salió de la habitación y fue hacia la cocina, era una cocina grande hasta con una isla, "No se para que papá tenía una cocina si no sabe cocinar" fue lo primero que pensó al llegar. _____ preparó unos sándwich de jamón, lechuga, tomate, queso y aguacate con el pan tostado, también corto algunas frutas e hizo un smoothie de frutos rojos.

-Cariño, hoy vienen los de remodelación, necesitamos salir en una hora- exclamo al terminar de servir. Después de hacer algunos papeleos, _____ pudo obtener el departamento en su nombre y no el de su padre, ahora que todo estaba listo, había contratado a una chica de diseño para que pusiera todo en orden, hace unas semanas ya habían pitado todas las paredes pero hoy tocaba poner los nuevo muebles.

-Podrías preparar galletas de chispas de chocolate para el viernes?, quiero traer alguien muy especial a casa- avisó el rubio, se sentó en una de las sillas de la isla y miró su desayuno con agrado.

-Se puede saber quien es esa persona especial?- preguntó divertida, el se encogió de hombros.

-Mañana si me recoges temprano podrás conocer a esa persona- rio para luego morder él sándwich con agrado, _____ suspiro y ella también empezó a comer.

Celoso [Adrian Agreste y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora