Afterlife [TERMINADA]

Capítulo 42

No pude evitarlo.

Corrí y brinqué para abrazar a Zacky. Mis piernas rodearon su cintura y él las tomó con sus manos dándome más soporte.

Enterré mi cara en su cuello asimilando que él había hecho algo por mí que ni en sueños hubiera imaginado que ocurriría.

-Te juro que verte así no tiene precio - Zacky me dijo al oído mientras seguía sosteniéndome contra su cuerpo.

Yo me separé sólo lo suficiente de él para verlo a los ojos.

-Cuando dijiste que me tenías una sorpresa nunca se me cruzó por la mente que fuera esto... Es mucho más de lo que habría esperado. No sé que decir.

-No tienes qué decir nada Jamie. Yo sabía cuánto anhelabas tener tu casa de vuelta.

-Siento que no debería aceptar esto - Le dije con un pinchazo en mi corazón.
No quería que él pensara que yo estaba a su lado por dinero o algo así. No soportaría que Brian hubiera tenido razón después de todo.

-Claro que vas a aceptar esto - Dijo firmemente - Y sé lo que piensas - Añadió - Nunca creeré que lo único que te interesa de mí es mi dinero. No lo haré Jamie. Porque desde un principio pudiste haberme pedido cualquier cosa material pero lo único que quisiste fueron los momento que pasamos juntos desde que nos conocimos... Tú fuiste diferente - Casi podía jurar que Zacky podía leer mi mente y no pude darle la contra porque eso era exactamente lo que estaba pensando.

-Aún así, esto es un regalo demasiado grande.

-Pero lo mereces - Respondió - Sólo... Sólo acéptalo... Por favor - Susurró.

Me mordí el labio indecisa y noté cómo su mirada cayó en mi boca.

Inmediatamente sentí aquella conexión entre nosotros inundando el aire. Esa fuerza que me atraía inevitablemente hacia él como el imán es atraido al metal.

Zacky alzó su mirada hacia mis ojos sólo por un segundo. Un segundo en el que el tiempo parecía detenerse mientras la urgencia crecía cada vez más y más entre nuestras miradas que gritaban una sola cosa en silencio.

-Zacky... - Susurré.

Su boca buscó la mía hasta que sus labios se amoldaron sobre los míos como si fueramos un par de piezas de rompecabezas encajando a la perfección. Sus movimientos eran suaves pero firmes y poco a poco su boca exploró más hasta que tentativamente busqué su lengua con la mía en un roce que se sintió como tocar el cielo.

Zacky hizo un sonido en la parte baja de su garganta y me besó más duro, más profundo.

Una de sus manos que seguían sosteniéndome se movió a mi nuca metiendo los dedos entre mi cabello suelto para acercarme más a él como si no estuviéramos ya lo suficientemente juntos.

Hice fuerza con mis piernas que seguían abrazadas a su cintura para no caer y fue entonces cuando sentí el duro bulto en la entrepierna de Zacky.
Jadeé en su boca por la sorpresa sin apartarme mientras sus labios y su lengua me torturaban dulcemente en esa agonía donde ya no podía pensar en otra cosa que no fuera él.

Su boca de pronto abandonó mis labios para moverse hasta mi cuello cerca de mi pulso y juro que bastó el roce de su lengua por mi piel para acabar con el poco autocontrol y razonamiento que me quedaba.

Dije su nombre en un jadeo y cerré mis ojos dejándome llevar en ese espiral de placer que crecía cada vez más con cada latido violento de mi corazón que retumbaba en mi pecho y con cada roce de la lengua de Zacky.

Sentí una humedad en la parte sur de mi cuerpo y mi vientre me pidió a gritos que por favor hiciera algo para desaparecer la necesidad que estaba palpitando justo ahí.